Ratisbona a través de diez monumentos y lugares imprescindibles
Bañada por el río Danubio, Ratisbona conserva un encantador centro histórico salpicado de antiguos palacios en forma de torre y presidido por su catedral gótica. Ciudad de origen romano, primera capital de Baviera, afortunadamente se salvó de las bombas en la II Guerra Mundial. Sin duda, merece un alto en el camino en un viaje por Baviera.
Ciudad de origen romano y con un importante papel a lo largo del Sacro Imperio Romano Germánico, Ratisbona (en alemán, Regensburg) es hoy la cuarta ciudad más poblada de Baviera (153 000 habitantes). A pesar de ser una urbe moderna y vital, ha sabido conservar vivo y casi intacto su centro histórico de carácter medieval, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2006. Se sitúa 125 kilómetros al noreste de Múnich, lo que la convierte en un destino ideal para realizar una excursión de día (como poco) en el marco de un viaje por la región.
En este post presentamos brevemente la historia de Ratisbona, así como una selección de monumentos y lugares imprescindibles. Para acabar, proponemos un par de lugares para comer.
Un poco de historia
Aunque el asentamiento romano en la confluencia entre los ríos Regen y Danubio sea anterior, el origen de la ciudad de Ratisbona (en alemán, Regensburg) tiende a identificarse con la construcción de un campamento fortificado hacia finales del siglo II, bajo el mandato de Marco Aurelio. Por entonces, la provincia romana de Recia se extendía desde el lago Constanza hasta el río Eno (Inn) con el Danubio como límite septentrional y la actual Augsburgo como capital.
Los ataques desde el norte eran constantes y para el siglo VI la tribu germánica de los “bayuvares” (bajuwaren), origen del pueblo bávaro actual, se había establecido en la ciudad desplazando por completo a los romanos. Es hacia 550 cuando se organiza el territorio en forma de Ducado, bajo el gobierno de los agilolfingos. Una dinastía que gobernó Baviera hasta su deposición por parte de Carlomagno a finales del siglo VIII.
En todo caso, Ratisbona no perdió importancia durante la Edad Media, también como centro espiritual para la Iglesia Católica (el catolicismo llega a la ciudad ya en el siglo VIII a través de San Erardo y San Emerano). Convertida en Ciudad Libre Imperial en el siglo XIII, durante siglos fue un importante centro comercial y sede de dietas (asambleas políticas) en el marco del Sacro Imperio Romano Germánico.
Tras varios siglos de cierto declive económico y político, Ratisbona perdió sus estatus de Ciudad Libre en 1806, integrándose en el nuevo Reino de Baviera durante las Guerras Napoleónicas.
Ciertamente anclada en el tiempo y sin notar en exceso el empuje de la Revolución Industrial, Ratisbona contaba con menos de 100 000 habitantes hacia 1939. Esta circunstancia le permitió quedar al margen de los sistemáticos bombardeos aliados sobre las grandes ciudades alemanas, por lo que su centro histórico se conserva casi intacto en el siglo XXI. Ese fue protegido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, en el año 2006.
10 imprescindibles en Ratisbona
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1. La catedral
La catedral de San Pedro es un templo gótico, entre los más destacados del sur de Alemania, cuya construcción se prolongó durante más de dos siglos entre 1270 y 1520. En realidad, las intervenciones posteriores son frecuentes, en especial la construcción de sus dos agujas principales, de estilo neogótico y encargadas por el rey Luis I de Baviera a mediados del siglo XIX.
Es un templo de tres naves con dos torres en la fachada principal, cuya altura es de 105 metros siendo con diferencia la construcción más alta de la ciudad histórica.
Domplatz
Horario: Abre todo los días desde primera hora de la mañana hasta las 17 horas, aunque en verano amplían el horario hasta las 19 horas.
Precio: gratis
www.domplatz-5.de/dom/cathedralstpeter
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2. El puente de piedra sobre el Danubio
Sin duda uno de sus principales iconos, el Puente de Piedra de Ratisbona sobre el rio Danubio data del siglo XII. Esta construcción de arcos múltiples permite la unión de la ciudad antigua con el distrito histórico de Stadtamhof. Durante 800 años fue el único puente de la ciudad que permitía cruzar el río.
Permite disfrutar de unas excelentes vistas de la ciudad, y está salpicado por algunas esculturas curiosas. La más célebre es el llamado hombrecillo del puente (Bruckmandl o Brückenmännchen), que se sitúa en el punto más alto del mismo y observa la ciudad desde su posición.
Steinerne Brücke
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3. La Wahlenstrasse (y las casas-torre)
La Wahlenstrasse es el corazón comercial de la antigua ciudad de Ratisbona. Además de conservar estupendamente su carácter comercial, todavía se pueden observar aquí algunas de las casas-torre de la ciudad vieja. Como sucede en algunos puntos de Italia, los comerciantes y nobles de Ratisbona construyeron en la Edad Media decenas de palacios en forma de torre, exhibiendo así su poderío económico y social. En su época de esplendor, se estima que Ratisbona tuvo más de 120 construcciones de estas características.
Wahlenstrasse
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4. El Antiguo Ayuntamiento
El Antiguo Ayuntamiento (Altes Rathaus) representa a la perfección el poder pasado de la ciudad. Construido en el siglo XIII en estilo gótico, fue sede de importantes dietas imperiales a lo largo de siglos.
Rathausplatz 4
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5. La escultura de Juan de Austria
Esta escultura ubicada en una callejuela junto al Antiguo Ayuntamiento puede ser un punto de interés especial para el público español, dada la importancia de la figura de Juan de Austria en nuestra historia compartida.
Hijo bastardo de Carlos I (Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico) y Bárbara Blomberg, Juan de Austria nació en Ratisbona hacia 1545. En esta escultura se le representa como vencedor en la Batalla de Lepanto de 1571.
Fischgässel 4-7
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6. La Haidplatz
A escasos metros del Ayuntamiento, la Haidplatz es una gran plaza de origen medieval, en forma de triangular y flanqueda por esplendorosos palacios. Uno de ellos es conocido como El arca, un edificio de estilo gótico que recuerda la proa de un barco con su forma.
Haidplatz
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7. La iglesia de Santiago
Al oeste de la ciudad vieja y accediendo desde la plaza de Bismarck, la iglesia de Santiago es un templo de origen románico fundado por monjes escoceses en el siglo XI. De hecho, es conocida como Iglesia de los Escoceses (Schottenkirche). Los más destacado es sin duda su pórtico románico, original.
Como curiosidad, este lugar es uno de los puntos de inicio del Camino de Santiago alemán.
Jakobstrasse 3
Horario: Todos los días de 8 a 18 h
Precio: gratis
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8. El palacio de Thurn & Taxis
Si hay que elegir un palacio en Ratisbona, no hay duda que el lugar es el Sclohss Thurn und Taxis, en realidad Schloss St. Emmeran. Es una construcción ecléctica, ampliada a los largo de casi mil años en varios estilos arquitectónicos (destacan los espacios renacentistas y barrocos) y que cuenta con más de 500 habitaciones. Sigue siendo a día de hoy, por cierto, la residencia de la familia Thurn y Taxis, que ofrece visitas guiadas a los diferentes espacios de interés histórico.
Cabe señalar que el complejo incluye la iglesia del antiguo claustro de San Emerano, una de las primeras en ser barroquizadas en Baviera. Este espacio sí es de acceso libre.
Horario: consultar web
Precio: consultar web
Emmeranplatz
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9. La Porta Praetoria
Los restos de los confines del Imperio Romano en la antigua provincia de Recia, los llamados limes, han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el caso de Ratisbona el ejemplo más destacado seguramente sea la Porta Praetoria. Son los restos de una de las puertas de acceso al campamento militar y datan del año 179 d.C.
Unter den Schwibbögen 2
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13. El Stadtamhof
El Stadtamhof es el único barrio histórico situado al otro lado del río. Este distrito se benefició durante siglos de la actividad comercial del Danubio, y del mismo Puente de Piedra. No pertenecía a la Ciudad Libre Imperial de Ratisbona, sino que estaba dentro de los dominios de Baviera.
Las casas coloridas de su calle principal son un punto de partida ideal para un paseo por el barrio, que nos permite además transitar junto a la orilla del río Danubio y por sus islotes.
Stadtamhof
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Dónde comer
En Ratisbona hay múltiples lugares donde comer estupendamente. No obstante, nos decantamos por tres posibilidades, totalmente diferentes pero igualmente recomendables, bajo nuestro punto de vista:
Historische Würstkuche: Esta pequeña cabaña situada a orillas del río viene asando desde hace siglos salchichas típicas de la ciudad (pequeñas, similares a las longanizas españolas). Es un lugar muy sencillo, y permite encargarlas para llevar o tomarlas en sus mesas exteriores o en su angosto local, en invierno.
Bischofshof am Dom: Es el restaurante (y hotel) del antiguo palacio episcopal. Cocina bávara de calidad. No es barato, pero tampoco abusan.
Weltenburger am Dom: En esta cervecería junto a la catedral sirven la cerveza del vecino claustro de Weltenburg, una de las más antiguas de Alemania (S. XIII). La comida es muy correcta, y los precios también. Tradicional.
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Alrededores
A escasos kilómetros de Ratisbona, y en ambos casos a orillas del Danubio, encontramos dos destacados monumentos. Se trata del Walhalla, réplica del Partenón, y del Befreiungshalle, en ambos casos construcciones monumentales de inspiración clásica y promovidas por el rey Luis I en el siglo XIX.
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Mapa de los lugares de interés
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¿Te vienes de excursión?
Si te animas a venir a conocer Ratisbona y su región con Bayern a medida, aquí encontrarás algunos datos y podrás reservar nuestra excursión en privado en español:
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isabelbs
Atractivo lugar con mucha historia .la síntesis que acabo de leer, y las fotos de los lugares muy bien logradas Saben, me pregunto cuántas historias de vida debe haber ven este impresionante lugar.? Gracias.