La peregrinación de Bad Tölz en honor a San Leonardo

7 noviembre, 2019

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Tölzer Leonhardifahrt es la procesión más grande del sur de Baviera y se realiza anualmente desde hace 162 años en Bad Tölz, pueblo ubicado al sur de Múnich. Su origen se remonta al siglo XVIII.

Peregrinación de Bad Tölz en honor a San Leonardo. /@alinagenesio

No es ningún secreto que Baviera es la región más rica, pero la más conservadora de toda Alemania. Y si de tradición se trata, la parte más cercana a los Alpes gana la partida. Paseando por los pueblos ubicados en la zona de los lagos, entre la ciudad de Múnich y los Alpes bávaros, podemos apreciar la autenticidad de un lugar que conserva su carácter y lo muestra orgulloso al mundo. Trajes típicos, restaurantes acogedores con comida tradicional y festivales o eventos que se repiten año tras año, son algunas de las costumbres bávaras de las cuales podemos disfrutar como turistas en nuestro paso por Alemania.

Y como tradición y religión van de la mano, no podemos dejar de mencionar que Baviera es el único estado, casi en su totalidad, católico de toda Alemania.

Iglesia en Bad Tölz. /@alinagenesio

La Tölzer Leonhardifahrt, en este caso, es una de las peregrinaciones a caballo más bellas y famosas de todo el país. Se celebra en honor a San Leonardo (de Limoges) y atrae a miles de visitantes. Todos los años, el 6 de noviembre (siempre y cuando no sea sábado o domingo por razones de seguridad y para preservar la tradición), unos 80 carros cuidadosamente decorados se reúnen a primera hora de la mañana en el Tölzer Bäderviertel. La peregrinación se pone en marcha junto con las campanadas y llega hasta la Kalvarienbergkirche (iglesia del calvario). Allí se bendice a los caballos y a los peregrinos antes de continuar el recorrido en dirección a la Marktstrasse (calle principal del centro histórico). La última bendición se lleva a cabo en la Mühlfeldkirche.

Sello conmemorativo del 150 aniversario de la celebración, obra del artista húngaro Medard Varsányi . /WIKIPEDIA

La Tölzer Leonhardifahrt”, con la excepción del período del nazismo y los años de guerra, tiene lugar en forma continua y casi sin cambios hasta el día de hoy. La gente de Bad Tölz tiene cierto aprecio y apego por esta peregrinación en particular ya que es parte de su identidad. Esta es la única forma de explicar cómo es que tantos jóvenes participen en ella. Muchas de las chicas sueñan con que se les permita montar en uno de los carros, aunque solo para dar un paseo. Como jinetes y carreteros, solo se admiten hombres.