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Veinticinco calles para patearse Múnich (una por cada distrito)

Desde que a principios de siglo pasado descartara el desarrollo urbanístico en vertical, Múnich ha crecido sostenidamente sin dejarse la escala humana por el camino. En la actualidad, la ciudad se organiza en 25 distritos, los cuales aglutinan decenas de vecindarios con su propia idiosincrasia. No obstante, en todos ellos, pobres o ricos, al este o al oeste del Isar, céntricos o periféricos, encontramos espacios públicos de confort que parecen pedir a gritos ser caminados. Parques, plazas o calles: grandes avenidas propias de una metrópolis, calles que han sido regaladas a los peatones, calles que parecen jardines… más de 6500 en total. 

De todo un poco encontramos en esta galería de imágenes que recoge (únicamente) 25 calles, una por distrito, que invitan todas ellas a dar un paseo. No están todas las que son, pero son todas las que están.

Altstadt-Lehel

En el centro histórico todas las calles invitan al recreo, si bien aquí me quedo con la Sendlinger Strasse, una de las que conecta directamente con Marienplatz. No es la más bonita, ni la más comercial, pero ha sido la última en ser regalada a los peatones. Hace unos meses el asfalto y las coches cedieron su espacio a los peatones, que han ocupado por completo la vía, cuyo pavimento ha sido renovado.


Ludwigsvorstadt-Isarvorstadt

Este distrito histórico aglutina muchos barrios, entre ellos el detestado barrio de la Estación, pero también Gärtnerplatzviertel, igualmente vibrante pero bastante más sofisticado. La Gärtnerplatz es una plaza circular llena de tiendas y cafés a la última moda desde donde parten animadas calles comerciales. La glorieta central es idónea para tomar el sol, comerse un helado o leer un libro. Lugar para ver y ser visto.


Maxvorstadt

Luis I era un tipo de armas tomar. Aún así, no somos conscientes de cuánto le aportó a la ciudad. Dejando de lado el Oktoberfest (que también), las pinacotecas, la Königsbau de la Residenz, la Königsplatz con las colecciones de antigüedades, Odeonsplatz o la Ludwigstrasse con sus palacios y monumentos llevan su nombre apuntado en la solapa. Lo de la Ludwigstrasse (distrito de Maxvorstadt) merece un capítulo al margen. Siegestor, Biblioteca Estatal, ministerios, la Universidad… es una calle tan monumental como cargada de historia y curiosidades (aquí nació la emperatriz Sissi, por ejemplo). Leo von Klenze y Friedrich von Gärtner fueron los arquitectos al servicio de su majestad, literalmente. En la imagen, la biblioteca de la Universidad con algunas cicatrices de la II Guerra Mundial sobre el muro todavía visibles. Por cierto, fue la primera calle de Múnich que pisé, en un encuentro casual en el verano de 2005. Quedé francamente descolocado.


Schwabing-West

El antiguo municipio de Schwabing se integró en la ciudad de Múnich a finales del siglo XIX, y actualmente se divide en dos distritos. Ambos son pata negra. La calle más comercial de Schwabing-West es la Hohenzollernstrasse, aunque algunas de sus vías paralelas son bastante más tranquilas y permiten paseos más sosegados entre palacetes, edificios de estilo modernista y otros de baja calidad constructiva que nos recuerdan que Múnich fue arrasada en la II Guerra Mundial. Como la Georgenstrasse, donde vivió Wasili Kandinski en su etapa en Múnich. 


Au-Haidhausen

Otro antiguo pueblo incorporado a Múnich, en este caso en la orilla este del Isar, Haidhausen es uno de los distritos con más sabor. La Preysingstrasse, es uno de esos rincones de la ciudad en los que aflora “la metrópolis con alma de pueblo”. El edificio más bonito de la calle seguramente sea el Kriechbaumhof, una antigua hospedería del siglo XVIII donde actualmente se halla la sede del Club Alpino.


Sendling

Al sur del centro histórico, Sendling todavía conserva cierto aire industrial. La Tumblingerstrasse, una de las que rodean el recinto del antiguo matadero y la lonja, es en realidad uno de los lienzos más grandes para los grafiteros de Múnich. Nada como unas sneakers para callejear por la zona.


Sendling-Westpark

Sendling-Westpark es en realidad una suma de diferentes barrios, segmentados por las vías del tren, por la circunvalación interior, por autovías… heridas que se encargan de curar dos grandes parques (Westpark y Südpark). La Margaretenstrasse ayuda a conectar el Westpark con la parte antigua de Sendling.


Schwanthalerhöhe

Se trata del distrito más pequeño de Múnich y uno de los suburbios. Hoy en día ha cambiado mucho, y está sometido a una importante presión urbanística. Conviven parejas jóvenes, urbanitas de todo pelaje y emigrantes de hoy y de ayer que todavía no han abandonado el barrio. En la imagen, grafiti de Ericailcane en la Tulbeckstrasse 34.


Neuhausen-Nymphenburg

La Tizianstrasse, en el vecindario de Gern, es seguramente una de las calles más bonitas de esta maravillosa ciudad. Sus casitas (y casotas) unifamiliares de principio de siglo XX me fascinan. El empedrado del suelo, la arboleda, el silencio, la pulcritud… ayudan y mucho.


Moosach

Más que una calle, Borstei es un grupo de viviendas. Vivienda social con mayúsculas, un proyecto de los Años 20 (siglo XX) impulsado por el arquitecto y empresario Bernhard Borst. Magnífico en su día, magnífico 100 años después. Apartamentos para obreros con calefacción, suelo de madera, servicios de teléfono o lavandería, zonas comunes ajardinadas, zonas infantiles… Sus calles interiores, como la Hildebrandstrasse, son un remanso de paz y permiten paseos relajados. En el distrito de Moosach.


Milbertshofen-Am Hart

. /MIGUEL LÓPEZ

Como el vecino Moosach, es un distrito con marcado acento obrero y vecindarios eclécticos que combinan unifamiliares con edificios de apartamentos de ínfima calidad constructiva. Incorpora el Olympiapark y aquí se halla el Olympiadorf, uno de los espacios residenciales más interesantes de la ciudad, desde el punto de vista arquitectónico. Un paseo por sus callejuelas es solo apto para amantes de la arquitectura contemporánea.


Schwabing-Freimann

En el corazón del viejo Schwabing, la Königinstrasse es lo más parecido al paraíso en las inmediaciones del centro histórico. Palacetes, apartamentos de alto standing y algún monumento nos acompañan al recorrer esta serpenteante calle, que limita directamente con el Englischer Garten. El ruido de fondo es el canto de los pájaros.


Bogenhausen

Situada a linde de este acomodado barrio, la Maria-Theresia-Strasse es una calle empedrada con villas modernistas a un lado y un jardín al otro.


Berg-am-Laim

La iglesia rococó de San Miguel (S.XVIII) y las zonas verdes que la envuelven son espacios ideales para evadirse un rato en este barrio popular del Múnich este.


Trudering-Riem

En los confines de la ciudad por el este se levantó hace unos años un barrio de vivienda social entero, así como el nuevo recinto ferial, en los terrenos donde hasta entonces se había ubicado el antiguo aeropuerto internacional. Alberga algún ejemplo de arquitectura contemporánea de valor, como la iglesia de St. Florian en la Platz der Menschenrechte, desde donde parten algunas de las calles residenciales de Riem.


Ramersdorf-Perlach

Aunque este enrome distrito periférico tiene fama de feo y suburbial, alberga algunos rincones con mucho encanto. Como Pfanzeltplatz, centro histórico del antiguo Perlach. Un escenario que conserva la antigua iglesia, un puñado de granjas y el típico Maibaum o Árbol de mayo.


Obergiesing

Giesing constituye una zona obrera con mucho carácter. El eje principal es la Tegernseer Landstrasse, aunque no tiene mucho encanto como tal. Excepto el tramo inicial, entre el cementerio y la Ichostrasse. Alberga mucha actividad comercial y algún monumento, como la iglesia del barrio (a unos metros, en la Giesinger Berg).


Untergiesing-Harlaching

Son diferentes barriadas habitadas por vecinos muy dispares. Eso sí, les une el contacto directo con el río Isar. Andar por cualquier camino que transcurra en la zona verde junto al Isar puede ser una experiencia maravillosa. Del Wittelsbacherbrücke por el norte a la Marienklause por el sur, un tramo de unos cuatro kilómetros en total.


Thalkirchen-Obersendling-Forstenried-Fürstenried-Solln

Al otro lado de la orilla del río sucede lo mismo: hay una unión de muchos barrios que poco o nada tienen que ver entre sí. Villas y casas individuales en Thalkirchen o Solln; bloques de vivienda social en Obersendling o Forstenried. Para caminar por la zona nada como hacerlo junto al río o los canales, por ejemplo a la altura del camping.


Hadern

En este barrio del sur se dan zonas residenciales de vivienda unifamiliar y moles de apartamentos como los de Haderner Stern, una ciudad ajardinada dentro de la ciudad. Me fascina la Heiglhofstrasse, algo así como la calle mayor del antiguo pueblo. Conserva una decena de granjas (bauernhöfe) junto a la iglesia de St. Peter.


Pasing-Obermenzing

Un hilo conductor del distrito es el río Würm, que lo cruza de sur a norte. En torno al río se generan espacios maravillosos, como la calle An der Würm que arranca a la altura del castillo de Blutenburg. Es como pasear por un bosque, con el riachuelo a un lado y una hilera de casas ciertamente encantadoras al otro. Tiene un problema para el viandante o ciclista que la recorra: puede desatar ataques de envidia.


Aubing-Lochhausen-Langwied

El distrito más apartado y más grande de Múnich es una amalgama de campos de cultivo y casas agrupadas alrededor de varios núcleos, segmentados por vías del tren y circunvalaciones. No obstante, hay alguna zona agradable para el paseo en esta zona residencial de baja densidad. Por ejemplo, algunos trechos de la Lochhausener Strasse, que nos ayuda a llegar al lago Langwieder See.


Allach-Untermenzing

Otro distrito situado a lindes de la ciudad y cruzado por el río Würm. La sensación paseando por le Behringstrasse, también junto al cauce del río, es muy similar a la que uno siente por An der Würm. En paralelo se halla la Eversbuschstrasse, que conserva alguna casa típica bávara, aunque luce poco al funcionar como una carretera.


Feldmoching-Hasenbergld

En Feldmoching conviven sin estridencias antiguas granjas, casitas, chalets de estética setentona y grandes bloques de apartamentos de vivienda social. Y campos, afortunadamente, todavía quedan algunos campos de cultivo en activo, dentro de la ciudad. La Pappelallee conecta el vecindario de Fasanerie con las casonas del Feldmoching antiguo, y lo hace entre sembrados de cereal. A la sombra de unos chopos enormes preciosos.


Laim

Donde hasta hace unos pocos años había solares y depósitos de mercancías vinculados a las vías del tren que parten de Hauptbahnhof han crecido barrios enteros, tanto de vivienda como de oficinas. Desde el Friedenheimer Brücke, a la altura de Laim, se observa la evolución urbanística a lado y lado de puente. Es una zona en constante transformación, y quizás por eso me atrae. El siguiente proyecto urbanístico ya está en marcha, no sin polémica: dos edificios de 160 metros de altura en el antiguo recinto central del Post. Con la firma de los arquitectos Herzog & de Meuron, están llamados a ser los más altos de la ciudad. Un dilema, pues Múnich adora tanto a los arquitectos del Allianz Arena como repudia los rascacielos.

Aterrizado en Múnich por casualidad y establecido por convencimiento, Jordi es un periodista reconvertido felizmente a guía. Editor de Muniqueando y colaborador freelance en varias revistas, ha convertido su pasión por los viajes (y por Baviera) en una profesión. Es guía oficial de Múnich y socio en Bayern a medida. En temporada alta pasa más tiempo en los Alpes que en su casa. Adora los tours por Múnich, especialmente si son en bicicleta.

Comentarios (3)

  • José Luis Sides

    Hola, Jordi.
    Acabo de leer tus crónicas y las he disfrutado mucho. Muchas gracias por compartirlas. Ahora tengo una idea más clara de cómo es Múnich. Además, quizás dentro de poco yo también acabe viviendo ahí. Se nota que te encanta la ciudad y escribir y también se nota que tienes alma, alma viajera. Gracias.

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