Elecciones locales: Múnich elige Gobierno entre la apatía del electorado y el pánico al coronavirus
Múnich, como el resto de Baviera, celebra elecciones municipales el 15 de marzo. 1,1 millones de residentes, de nacionalidad alemana y del resto de países de la UE (entre ellos los españoles), están llamados a las urnas en una cita en la que se decide a tres bandas: por un lado se elige al Alcalde, por otro a los 80 concejales que componen la Corporación municipal y, por último, a los representantes de cada uno de los 25 distritos en los que se divide la ciudad.
A unos días de las elecciones, los partidos están enfrascados en plena campaña y Múnich aparece plagado de carteles electorales, los envíos de propaganda electoral a domicilio se suceden y los actos políticos son una constante.
De momento, todo apunta a una pugna igualada entre el SPD, dominante en Múnich desde el final de la II Guerra Mundial (todos sus alcaldes menos uno han pertenecido al Partido Socialdemócrata desde 1948) pero en decadencia (han venido perdiendo apoyos de forma sostenida, también en la ciudad, en la última década); la democristiana CSU, que tampoco se presenta en su mejor momento y ha sido históricamente incapaz de trasladar a la capital su hegemonía en Baviera; y el emergente Partido Verde, Die Grüne, que ya fue capaz de imponerse aquí en las últimas elecciones europeas y cuyas expectativas son ciertamente buenas. En concreto, los últimos sondeos colocan la intención de voto de las tres formaciones entre el 22 y el 28%.
No obstante, el hecho de votar Alcalde y concejales por separado, en dos papeletas y dos procesos independientes, podría ayudar al actual burgomaestre, Dieter Reiter (SPD), a revalidar su plaza, pues parte como favorito en las quinielas.
Lo que parece bastante claro que el Alcalde (o Alcaldesa) resultante necesitará pactar con otros partidos para poder gobernar. Entre las posibles coaliciones: la llamada roja-verde (SPD y ecologistas) o la roja-negra (vigente en la actualidad, entre SPD y CSU).
Asimismo, cabe remarcar que los políticos locales se enfrentan a un potente enemigo no político en esta campaña local: la desmovilización de la población, pues la participación electoral en la ciudad ha ido cayendo a lo largo de los últimos años hasta alcanzar el 42% en 2014, una cifra directamente sonrojante. El contexto actual, con parte de la población en pánico por la epidemia de coronavirus, tampoco parece ayudar a que la participación despegue el próximo domingo.
Elección Alcalde
La elección del Alcalde, en Múnich mediante la figura del Oberbürgermeister, se realiza mediante voto directo, de forma separada al resto de concejales. Existe de hecho una papeleta específica para votar al regidor.
Según las últimas encuestas publicadas por la prensa local, el Alcalde Dieter Reiter (SPD) tiene serias probabilidades de revalidar la Alcaldía, a la que concurre principalmente frente a dos mujeres: Katrin Habenschaden (candidata de Die Grüne) y Kristina Frank (candidata de la democristiana Unión Social Cristiana, CSU).
Un sondeo del diario Abendzeitung publicado en enero de 2020, por ejemplo, pronosticaba una victoria de Reiter en primera vuelta con el 40% de los votos, seguido de Habenschaden (17,9%) y Frank (13,6%). Un puñado de partidos de diversa ideología presentan candidatos a la Alcaldía, aunque con escasas probabilidades.
De confirmarse este posible resultado, y al no alcanzar el 50% de los votos, tendría que realizarse una segunda vuelta con los dos candidatos más votados, como ya sucedió en los pasados comicios de 2014.
Entonces, se dio una situación anómala, al resultar Reiter elegido como Alcalde, si bien su partido perdió la mayoría y paso a ser segunda fuerza en las elecciones al Ayuntamiento (la más votada fue la conservadora CSU). El hecho de que el Alcalde tuviera menos concejales que el principal partido en el Consistorio abrió las puertas al gobierno de colaboración entre SPD y CSU, el cual ha gobernado Múnich durante la última legislatura.
Consejo municipal
En una papeleta separada se vota a los otros 80 concejales que componen el Consejo municipal de Múnich. Cada elector tiene la posibilidad de emitir un máximo de 80 votos y, dado que se emplea un sistema de listas abiertas, es posible elegir candidatos de diferentes partidos. Incluso se pueden emitir varios votos a un mismo candidato, hasta un máximo de 3 votos por candidato.
En el caso de Múnich se emplea la ley electoral conocida como Método Sainte-Laguë, un sistema que busca la proporcionalidad y sin barreras para las minorías. A la práctica, esto se traduce en que partidos pequeños tienen relativamente fácil acceder al Ayuntamiento.
En 2014, por ejemplo, la candidatura de extrema derecha BIA (Bürgerinitiative Ausländerstopp o Iniciativa Ciudadana Stop Extranjeros) obtuvo un asiento en el Ayuntamiento a pesar de haber obtenido únicamente el 0,7% de los votos. De la misma forma, el Partido Pirata o la Lista Rosa que defiende los derechos de la comunidad homosexual como eje central de su política obtuvieron ambos un escaño, con un 1,2 y un 1,9% del total de los sufragios.
De cara a 2020, los principales sondeos apuntan a una situación muy igualada, con la democristiana CSU (ganadora en 2014) el socialdemócrata SPD y el Partido Verde prácticamente empatados, con intenciones de voto que oscilan entre el 22 y el 28%.
A gran distancia (próximos al 5% en intención de voto en el mejor de los casos) quedan el resto de formaciones, entre los que se cuenta el partido de derecha radical Alternativa por Alemania (AfD), el Partido Liberal (FPD), el partido de izquierdas Die Linke, los independientes Freie Wähler o el Partido Ecológico-Democrático (ödp), escisión de los Verdes.
Distritos
Finalmente, en las mismas elecciones se eligen a los representantes vecinales para los 25 distritos en los que se divide Múnich. Cada ciudadano con derecho a voto puede elegir a los representantes de su barrio concreto.
En este caso, no todos los partidos consiguen formar listas de representación para todos los barrios. En 2020, solo se presentan en todos los distritos los cuatro grandes partidos tradicionales: CSU, SPD, Verdes y Liberales. En el extremo contrario, la llamada Lista Rosa solamente presenta candidatos vecinales para el distrito de Ludwigsvorstadt-Isarvorstadt.
Lucha contra el miedo (al coronavirus) y la abstención
El Covid-19, popularmente conocido como coronavirus, con decenas de infectados en Baviera en los últimos días, algunas escuelas cerradas y empresas mandando a sus trabajadores a teletrabajar, ha irrumpido de pleno en la campaña electoral de 2020, hasta el punto que algunos foros (sectores de la prensa y la política) llegaron a plantear la posibilidad de aplazar las votaciones en Múnich. Una decisión que ha sido rechazada por las autoridades locales.
No obstante, no se trata de la única amenaza externa que se cierne sobre los comicios municipales. Múnich lleva décadas registrando una caída sostenida de la participación, que ha pasado del 85% en 1946 al 42% de las elecciones de marzo de 2014, las últimas celebradas hasta la fecha. Es la cifra más baja registrada nunca, con la abstención superando incluso a los votos emitidos, y un motivo de seria preocupación para la Administración y los partidos políticos, que se afanan estos días por captar la atención de sus votantes. Si tendrán éxito o no, y quién lo tenga en mayor medida, lo sabremos el domingo 15.