De restaurantes griegos, como de italianos, hay a montones en Múnich. La mayoría son tabernas correctas que nos periten romper con la rutina gastronómica bávara. Es el caso de Diogenis, en pleno centro histórico, con un menú matutino especialmente barato.
No cabe duda de que para disfrutar plenamente de la comida griega, como de la española, lo mejor es desplazarse hasta el lugar, donde permanecen tanto los alimentos más frescos como las mejores esencias culinarias.
Aclarado el asunto, dejarse caer por la taberna griega Diogenis puede ser una buena idea, si lo que se pretende es romper con la monotonía gastronómica de Múnich pagando por ello un precio más que justo.
Este pequeño restaurante, ubicado en una esquina del Altstadt, ofrece especialidades griegas algo tuneadas, así como otros platos de inspiración mediterránea. Esto incluye los clásicos gyros o bifteki, filetes y otras comidas a base de cordero, pero también referencias de pescado entre las que destacan las que incorporan los calamares.
Los principales, generalmente servidos con guarniciones y verduras, son más bien simples, básicos, perdidos en algún lugar a medio camino entre la Grecia profunda y un restaurante de platos combinados de carretera (española).
Sin lugar a dudas, el punto fuerte de Diogenis, a mi modo de ver, son los precios del menú de mediodía. Vigente entre las once de la mañana y las dos y media de la tarde –cierran poco después para hacer una pausa–, incorpora una serie de platos de la carta a un precio fijo de ocho euros, incluyendo además algunas bebidas –agua o zumos; no así la cerveza–. Completa la oferta una carta del día, en el que de lunes a viernes se ofrece una especialidad –no siempre griega– por 6,5 euros. De escándalo, teniendo en cuenta lo que se da y dónde.
En cuanto al turno de tarde, los precios no son disparatados, ya que oscilan entre los diez y los diecisiete euros por plato. Eso sí, pasan a ser normales, como los de cualquier otro sitio, perdiendo ese aliciente especial que supone la ganga matutina.
Finalmente, en lo que concierne a servicio y ambiente: el primero es afable, correcto, mientras que la atmósfera de Diogenis es normal y corriente, la de un bar más bien pequeño lleno de fotos baratas de Grecia y decoración en colores pastel, como no podía ser de otra forma. No es para nada un bar especial ni acogedor.
Resumiendo, Diogenis es un hallazgo para ir a comer de menú, una taberna donde podremos saciar el apetito por menos de diez euros. Para veladas románticas no lo recomendaría nunca, sería un patinazo.
“Hallazgo, para menúde mediodía”
Más información:
Herzog Willhelm Strasse 7
Abierto de lunes a viernes de 11 a 14:30 horas y de 17 a 01 horas. La cocina cierra a las 14:20 horas y a las 23:50 horas. Sábados abierto de 16 a 01 horas. Domingos cerrado
Cómo llegar:
U-Bahn U4, U5. Parada en Karlsplatz
S-Bahn S1 a S8. Parada en Karlsplatz
Tram 17, 18, 27, 28. Parada en Karlsplatz