Es muy complicado componer un top cinco de restaurantes tradicionales en el centro de Múnich, si tenemos en cuenta que hay cervecerías y locales de comida bávara prácticamente en cada esquina. En todo caso, aquí apuntamos una posible selección.
El centro histórico de Múnich está lleno de restaurantes de cocina bávara y cervecerías. A grandes rasgos, podríamos clasificarlos en cervecerías como la Hofbräuhaus de la Platzl, vinculadas en algún punto de su historia a la producción de cerveza; tabernas, de mayor o menor tamaño, patrocinadas por alguna de las seis grandes marcas locales y cuya cocina es idéntica a la de las cervecerías, así como algún pequeño restaurante en cuyas cartas encontramos platos de mayor elaboración.
Son decenas, cientos de locales, en muchos de los cuales se puede comer fantásticamente. Así las cosas, extraer un quinteto es algo, además de muy subjetivo, bastante complicado. Ahí va, en todo caso, una posible selección (insisto, en el centro histórico):
Augustiner Klosterwirt
No, en esta selección no figura la Hofbräuhaus. De lo contrario, estaría tirando la reputación de este blog por los suelos. La Hofbräuhaus am Platzl es el lugar al que hay que acudir a tomar la foto, si me apuras a brindar con una cerveza de litro, a comprar unos souvenirs… pero a cenar, no. No, no y no.
Si apetece jaleo, y comer decentemente, mi consejo sería el Augustiner Klosterwirt. Esta taberna, abierta hace un par de años y situada frente a la catedral, ofrece especialidades de cocina bávara (y francona) a unos precios razonables, con una calidad igualmente razonable. Ya se sabe: codillo, salchichas, schnitzel, goulasch… En resumen, la comida es mejor, el precio es mejor, el ambiente es seguramente más auténtico. La cerveza, por cierto, es Augustiner. Tanto o más buena que la HB.
Los hispanos sabrán apreciar además que incluyen carta en español.
Der Pschorr
Esto es algo personal, pero tengo que reconocer que la comida, y la cerveza (sin filtrar) de este local me pueden. Eso sí, antes de seguir con esto, es importante realizar una advertencia: donde allá comes con 25€ por persona, aquí comes por 30, 40 o 50€ por cabeza, según qué principal escojas.
Der Pschorr, ubicado en el mismo mercado central (Viktualienmarkt), es el local histórico de la cervecería homónima. Sirven todo tipo de especialidades bávaras, apostando por un producto regional, de calidad y, en ocasiones, procedente de agricultura ecológica.
También disponen de carta en español.
Haxnbauer
Algo así como la casa del codillo. A espaldas de la Hofbräuhaus, Haxnbauer es ese local gigantesco en cuyo escaparate lucen un par de máquinas que asan codillos. Aunque personalmente no soy gran fan de la casa, tengo que reconocer que es un restaurante excelente para saborear un codillo asado, tanto de cerdo como de ternera.
No se corresponde con ninguna de las grandes cerveceras locales por lo que su carta de cervezas va por libre. De trigo, ofrecen Franziskaner.
Beim Sedlmayr
Si lo que importa es comer bávaro, y comer bien, este es el lugar. Detrás del mercado central, Beim Sedlmayr* es algo así como una cantina, un punto de encuentro de gente local en el que se come excelentemente a un precio moderado. Sirven todo tipo de carnes, algún pescado local (de agua dulce), sopas y hasta platos de casquería. La cerveza, Paulaner.
Como punto débil, lo malcaradas que suelen ser las camareras y los estrictos horarios de apertura, enfocados exclusivamente hacia el público local. Esto es, domingos cerrado y cierre de local a las 23 horas (la cocina cierra antes).
*Si leéis la reseña de 2012, en el link, no temáis por su vigencia; estuve comiendo hace un par de semanas y la suscribo nuevamente.
Zwickl
Para muy profesionales, de los que se atreven con todo. Zwickl es un mini restaurante, también junto al mercado, especializado en lo que los bávaros llaman pflanzerl. Se trata de una especialidad local por lo general preparada a partir de una masa de carne picada, la cual recuerda a una albóndiga o a una hamburguesa. Ahora bien, preparan pflanzerl de todo tipo: con carne de pollo, cerdo, ternera, cordero, venado, pato, de pescado o vegetales. Son excelentes.
Por lo demás, hay que tener que se trata, en esta ocasión, de un pequeño restaurante de aspecto moderno, cuyo público es eminentemente local y con un horario de apertura similar al de Beim Sedlmayr.