BMW: 100 años fabricando motores

El grupo automovilístico muniqués (BMW) celebra en 2016 su primer centenario. Con motivo de la efeméride, la multinacional ha organizado diferentes eventos conmemorativos a lo largo del año. Muchos de ellos tienen lugar en la misma ciudad de Múnich.

Oficialmente fundada el 7 de marzo de 1916 como una empresa dedicada a la construcción de motores para aviones (con el nombre de Bayerische Flugzeug-Werke AG, BFW, o Fábricas de Aviones de Baviera), y reconvertida posteriormente al sector de la automoción, ya con su denominación actual (Bayerische Motoren Werke, o Fábricas de Motores de Baviera), BMW se ha convertido cien años después en líder mundial en ventas, dentro del sector de automóviles de gama alta y media-alta.
El grupo es un gigante con varias marcas (BMW, Mini o los míticos Rolls-Royce), casi 120 000 empleados repartidos en 30 plantas por todo el mundo, y con una facturación anual que ronda los 80 000 millones anuales. Esto es, 1905 millones de vehículos vendidos en 2015, por delante de los 1871 millones del eterno competidor, Mercedes-Benz, y de Audi (1803 millones).

Historia
BMW emerge de dos factorías de motores nacidas alrededor de 1916, la Bayerische Flugzeug-Werke, fundada por Gustav Otto, y la Rapp Motorenwerke, de Karl Rapp. La fecha de creación de la primera de ambas marcas, el 7 de marzo de 1916, es considerado hoy fecha fundacional de la empresa.
Un año después de la apertura de la BFW, en 1917, se diseñó el mítico logotipo de la marca, de una importante carga simbólica. Por un lado, representa el movimiento de las hélices de un avión (en honor a la actividad inicial); por otro, sus colores azul y blanco se corresponden con los colores de la bandera de Baviera (rombos azules y blancos), territorio en el que se ha desarrollado la empresa.
A partir de 1922, BMW dejó de lado la fabricación de aviones y se centró en las motocicletas. Su primera creación fue la BMW R32, presentada con éxito en la Exposición de Berlín de 1923.
En primer automóvil, no obstante, no se fabricó hasta 1929. Un año antes, BMW había comprado una empresa de fabricación de automóviles en Eisenach, en el estado vecino de Turingia.
Durante el Tercer Reich, la empresa vivió una etapa oscura. En 1936 se abrió una planta en Allach, un suburbio muniqués próximo al campo de concentración de Dachau. A la postre, en el contexto de la II Guerra Mundial, esta factoría se surtiría de mano de obra esclava procedente del campo de concentración.
En paralelo, durante los años 30, BMW retomó la producción de aeronaves y motores de avión, así como de armas y otro material bélico, ya en tiempos de guerra.
Dada su implicación en la guerra, las fuerzas ocupantes de Estados Unidos, asentadas en la zona de Baviera, decidieron el desmantelamiento de las plantas de BMW en Múnich y Allach.
No obstante, BMW retomó lentamente su actividad industrial, y en 1948 sacó a la venta una nueva motocicleta: la R24. El primer automóvil de la nueva era se hizo esperar hasta 1951: fue el BMW 501, un coche pretencioso que no triunfó en el mercado. En los años 50, en medio de una importante crisis para la marca, nació también el primer microauto de BMW, el mítico Isetta.

La verdadera recuperación, y gran impulso, de BMW tuvo lugar durante los 60, con la llegada de nuevos modelos de gama media.
Coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Verano en Múnich (1972), la empresa inició la construcción de un edificio emblemático para albergar sus cuarteles generales, justo al lado del parque olímpico. Se trata de la célebre torre conocida como cuatro cilindros, obra del arquitecto Karl Schwanzer e inaugurada en 1973.
Durante la última parte del siglo XX, la empresa no dejó de crecer, tratando de incrementar sus productos y marcas hasta convertirse en un fabricante mundial de masas. Dentro de esta estrategia la empresa adquirió a partir de los años 90 varias marcas británicas: Mini, Rolls-Royce y, previamente, Rover. Si bien las dos primeras han sido un éxito para la estrategia de BMW, la adquisición de Rover resultó un fiasco, y la aventura conjunta terminó en el año 2000.
Ya en el siglo XXI, BMW se ha convertido en líder mundial en la venta de vehículos de la llamada gama premium, por delante de otros dos fabricantes alemanes: Mercedes-Benz y Audi. Cuenta con unos 120 000 empleados repartidos en 30 plantas de fabricación, en todo el planeta. La facturación anual ronda los 80 0000 millones de euros, derivada principalmente de la venta de casi 2000 millones de automóviles y motocicletas cada año.
El BMW Welt, un gigantesco y moderno showroom inaugurado en 2007, ubicado junto a los cuarteles generales y el museo de la marca, escenifica la evolución de este gigante que en 2016 cumple cien años de historia.

Actos del centenario
Durante 2016, BMW ha programado numerosos actos conmemorativos. Muchos de ellos tienen lugar en la ciudad de Múnich.
Entre los más representativos, la presentación del prototipo Vision next 100, que pretende revolucionar el mercado. Esta tuvo lugar en un acto con 2000 invitados, precisamente el 7 de marzo.

Más accesible para el común de los mortales es la exposición de 100 “obras maestras” de BMW, 100 Meisterstücke, que puede visitarse en el Museo BMW hasta el 30 de septiembre de 2017. Permanece abierta todos los días, excepto lunes, de 10 a 18 horas. Cuesta 10€.

El fin de semana del 9 al 11 de septiembre, por su parte, será especial para los seguidores de la marca. BMW ha organizado un festival en Olympiapark, con entrada gratuita, que debería aguardar una intensa programación que no ha sido desvelada.
Más información:
Muniqueando: BMW
Muniqueando: Museo BMW
Síntesis de la historia de BMW en la web corporativa (inglés)
Web corporativa de los 100 años de BMW (alemán)