Flohmarkt

8 julio, 2012

La cultura del mercadillo de segunda mano, en alemán Flohmarkt, constituye casi un deporte nacional en Múnich. Todas las semanas se montan estos mercados en diferentes puntos de la ciudad, donde los muniqueses rebuscan a la caza de auténticas gangas.

Los Flohmärkte, literalmente los mercados de las pulgas y a la práctica mercadillos de segunda mano al estilo del Rastro de Madrid o Els Encants de Barcelona, constituyen una destacada afición para los alemanes. Éstos participan encantados en las decenas de mercados que se organizan durante todo el año y en diferentes barrios de la ciudad, ya sea como vendedores y para deshacerse de los trastos del garaje o bien como clientes para comprar cualquier cosa a precio de saldo.

En estos mercados, donde el viajero se funde sin problemas entre la muchedumbre, se suele encontrar casi de todo: desde ropa hasta electrodomésticos o muebles. Especialmente interesantes son los libros antiguos, las típicas jarras de cerveza bávaras o las bicicletas, por citar tres ejemplos. Sobre las bicis, en un Flohmarkt –siempre que se madrugue- se pueden encontrar por debajo incluso de los 25 euros, el precio que se pagaría en una tienda por el alquiler durante un día completo.

Si se sabe buscar bien, un Flohmarkt puede resultar incluso apropiado para encontrar un vestido tradicional de Baviera, aunque en este caso en Múnich cada vez son más populares las tiendas de segunda mano que los venden a precios rebajados.

Regateo
Por extraño que parezca a los ojos del latino, los alemanes están acostumbrados al regateo en la negociación de las ventas en estos mercadillos. Eso sí, su capacidad para negociar es bastante limitada, por lo que la rebaja en el precio inicial que se suele obtener no acostumbra a ser abultada.