Königsplatz, la plaza que apunta hacia Atenas
Los mejores atardeceres de Múnich suelen ser sinónimo de jóvenes apurando las horas de sol o tomando cerveza tumbados en el césped de la Königsplatz. No obstante, la carga histórica de esta gran plaza diseñada a principios de siglo XIX va mucho más allá. Aquí permanecen algunas huellas del pasado nazi de la ciudad y, especialmente, es aquí donde se siente la pasión del rey Luis I por la cultura clásica. Königsplatz es, sin lugar a dudas, un pedacito de Atenas en Múnich.
Enmarcada en el denominado Kunstareal o Distrito del Arte, la Königsplatz (plaza del Rey) fue concebida a principios del siglo XIX, y está flanqueada por varios edificios de corte neoclásico. Entre ellos, la célebre Gliptoteca, los Propileos y la colección estatal de antigüedades.
Fue el rey Maximiliano I de Baviera quien impulsó la creación de esta plaza en 1807, a medio camino entre la Residenz (Palacio real de invierno)y el Palacio de Nymphenburg (Palacio real de verano), para lo que convocó un concurso ganado por el arquitecto Karl von Fischer. No obstante, sería su hijo el rey Luis I quien se encargara de supervisar la ejecución del proyecto, modificado por Leo von Klenze.
Atenas del Isar
La plaza es un gigantesco espacio abierto y destaca por la arquitectura clásica de los edificios que la envuelven. En concreto, tres construcciones principales: los Propileos, construcción en estilo dórico en homenaje a la Acrópolis de Atenas y el rey Otón I de Grecia (hijo de Luis I de Baviera); la Gliptoteca, edificio de estilo jónico que alberga una colección de esculturas griegas, y la Colección Estatal de Antigüedades, la Staatliche Antikensammlungen, en estilo corintio.
En el caso de la Gliptoteca, además, cabe señalar que es uno de los museos más destacados de Múnich. Acoge, desde 1831, una interesante colección de esculturas griegas y romanas datadas entre los periodos arcaico (650 a.C.) y la época romana (550 d.C.).
*Permanece cerrada por obras hasta finales de 2020.
La Staatliche Antikensammlungen, por su parte, acoge una colección de arte griego, etrusco y romano.
Luis I es el promotor de ambos espacios, en el marco su proyecto para convertir Múnich en una capital de primer orden, buscando la excelencia arquitectónica y la sublimación de la cultura a través de la aproximación al universo grecolatino. En definitiva, la creación de una Isar-Ather, una nueva Atenas junto al Isar.
Nazismo
Durante los tiempos de la Alemania nazi, la Königsplatz fue uno de los lugares de Múnich más utilizados para desfiles militares o conmemoraciones. La plaza se reformó y se ensanchó hacia el este, donde se construyeron varios edificios nazis aprovechando la proximidad con la sede del partido, la llamada Braunes Haus (Casa Marrón) en la Brienner Strasse 34.
En concretó, se erigieron dos Ehrentempel o Templos de honor, que rendían culto a los nazis muertos durante el Golpe de la Cervecería de 1923, así como otros edificios para uso del Partido Nazi.
Entre estos, el conocido como Führerbau que acogió la firma de los Acuerdos de Múnich en 1938, y la Sede Administrativa del NSDAP. Ambos siguen en pie a día de hoy, obviamente desposeídos de su significación inicial.
Por su parte, en el lugar donde se ubicaba la antigua Braunes Haus existe en la actualidad el Centro de Interpretación del Nacionalsocialismo en Múnich (NS-Dokumentazionszentrum München).
Cultura
Por otro lado, la plaza cuenta con una estación de metro del mismo nombre, punto de partida ideal para visitar el Distrito del Arte en el que se encuentran, las pinacotecas muniquesas o la Lenbachhaus.
Más información:
Königsplatz
Cómo llegar:
U-Bahn U2. Parada en Königsplatz. Tram 27, parada en Karolinenplatz
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