La Weißwurst, o salchicha blanca, es una de las especialidades culinarias de Múnich y Baviera. Generalmente se sirve para el desayuno y se acompaña de un brezel y de mostaza dulce, así como de una cerveza de trigo, o Weissbier.
Salchicha genuinamente muniquesa, la Weisswurst o salchicha blanca es seguramente uno de los platos más típicos de Baviera al desayuno. Está elaborada a partir de carne de ternera, tocino de cerdo y especias.
A diferencia de otras salchichas alemanas, la Weisswurst no se asa sino que se cuece. Es precisamente la cocción, unido al hecho de que la carne no se seca previamente, lo que le da el color blanquecino.
En la inmensa mayoría de los restaurantes y cervecerías muniquesas, la sirven de dos en dos, por lo general en la misma agua de la cocción. Lo habitual es abrirla longitudinalmente y destriparla, puesto que es una de las pocas salchichas que se comen sin tripa.
Siempre se acompaña de mostaza dulce y de un brezel, el pan típico alpino en forma de lazo y con granos de sal gruesa. Para beber, por mucho que se trate de un plato de desayuno, la Weisswurst reclama de una cerveza de trigo, la también típica Weissbier.
Aunque es cierto que es una longaniza un tanto especial, las reservas con las que se mira desde la distancia pueden desaparecer al probar una auténtica salchicha blanca de Múnich, con un sabor relativamente suave. A día de hoy, la venden también enlatada en supermercados y tiendas gourmet, así como envasada al vacío en la mayoría de carnicerías de Viktualienmarkt.