Un paseo por la zona verde más grande de Múnich: Englisher Garten y río Isar (centro-norte). Una ruta fácil, de unos 10 km, pensada para todas las edades. Ideal para hacer en un día, o medio, según cuánto tiempo se quede uno en los puntos marcados.
Isar (centro)
Empezamos el recorrido por el río más importante de Múnich, el Isar, que nace en las montañas Karwendel, una cadena montañosa en la frontera de Baviera y el Tirol (Austria) y desemboca en el Danubio, cerca de Deggendorf, después de recorrer 295 km.
El Wittelsbacherbrücke podría ser un buen comienzo. Se trata de un puente construido en 1904 en honor a la familia real que gobernó Baviera por casi ocho siglos. La estatua central conmemora al primer duque Wittelsbach, Otón I de Baviera.
Si se avanza hacia el Norte, antes de llegar al Reichenbachbrücke, hay una zona de césped y piedras junto al río a donde la gente suele ir a tomar el sol, bañarse o descansar con vistas a la iglesia católica de San Maximiliano.
Siguiendo por el camino que bordea el río por el Este, se pasa por diferentes estaciones del sistema solar. Ya en el Ludwigsbrücke, en una pequeña isla en el medio del río, nos encontramos con Kulturstrand: un pequeño bar alternativo de verano (funciona desde mayo a agosto) adonde se puede descansar en una tumbona, tomar algún zumo o cerveza y, ya entrada la tarde-noche, bailar salsa o jazz con la música que ofrece un DJ en vivo.
Si le apetece darse un baño y el río le parece muy fío o el día no acompaña, siempre puede optar ahí mismo por Müller’sches Volksbad. Se trata de la primera piscina pública de Munich. Tiene una torre para la reserva de agua y dos piscinas. La más grande era para los hombres y la pequeña para las mujeres. La piscina grande está coronada por una cúpula y en el primer piso se encuentran cabinas de madera para cambiarse.
Si a estas alturas ya tiene hambre o se le ha antojado una cerveza, es posible detenerse en el Biergarten am Muffatwerk, a tan solo pocos metros.
Seguimos unos pocos minutos en dirección Norte y nos encontramos con un puente peatonal que nos ofrece una vista fotográfica única de la iglesia evangélica de San Lucas. Allí tenemos más espacio para tomar el sol o bañarnos y también para entretenernos con las mesas públicas de Ping-Pong.
Justo al lado, se encuentra uno de los museos de tecnología más grande del mundo: el Deutsches Museum, que tiene 48 exposiciones permanentes de ferrocarriles, Informática, astronomía, coches y bicicletas, por ejemplo.
A pocos metros, nos topamos con el Maximilianeum. Un edificio que se construyó en 1852 a instancias del Rey Maximiliano II de Baviera y que funciona, en gran parte, como la sede del Parlamente bávaro.
Nuestra última parada antes de hacer un leve giro a la izquierda sobre la Prinzregentenstraße , será frente al Ángel de la Paz, inaugurado en 1896 en conmemoración de los 25 años de paz, luego de la guerra Franco-Prusiana.
Pasamos por el Museo Nacional Bávaro, fundado en 1855 también por el rey Maximiliano II de Baviera, y llegamos a la famosa ola de surf. Aquí los surfistas de Múnich cogen cada día las olas bajo uno de los puentes que cruza el Eisbach, que significa torrente de hielo. Dicho torrente es artificial y atraviesa el Englischer Garten de Sur a Norte. Algo muy curioso para ver, considerando que nos encontramos a unos 500 km del mar más cercano a donde se encuentran las verdaderas olas.
Para aquellos interesados en la historia de la época del Nacionalsocialismo en Múnich, al lado se encuentra la Haus der Kunst o Museo de Arte. Se trata del primer edificio construido por el Nacionalsocialismo en Múnich. El edificio se ha conservado intacto a pesar de los bombardeos ocurridos entre el ’43 y ’45 en la ciudad, gracias a que quedó camuflado por los árboles del Jardín Inglés.
Relacionado con el tema y a pocos metros, es posible ver un pequeño fragmento del Muro de Berlín.
Jardín Inglés (centro)
Aquí ingresamos el parque urbano más grande de Europa: el Englischer Garten, con sus 417 ha. Es más grande que el Central Park en New York o el Hyde Park en Londres.
Ya en el Jardín Inglés, es posible bañarse en el Schwabinger Bach y dejarse llevar por la corriente, como lo hacen gran cantidad de personas en época de verano. Es seguro y muy divertido (¡también muy frío!). De fondo, es posible disfrutar del Monopteros, un edificio redondo, de estilo griego, que en lugar de muros tiene un círculo de columnas que sustentan el techo. Se encuentra sobre una pequeña colina artificial y fue construido en 1836 por orden del rey Ludwig I.
Dentro de este gran pulmón verde, les recomendaré 4 jardines cerveceros donde comer y tomarse una cervecita a la sombra de los árboles. Los ordenaré aquí por orden de cercanía al comienzo del parque (la ola de surf).
Jardines de cerveza en el Englischer Garten
- Chinesischer Turm (la Torre China), construida junto con el parque, en 1789. Allí encontramos uno de los jardines de cerveza (Biergarten) más populares de la ciudad donde, a menudo, es posible disfrutar de música en vivo. Este Biergarten de la cervecería Hofräu cuenta, además, con una sección de juego para niños.
- Junto al Kleinhesseloher See, el único lago artificial del parque, se encuentra otro de los jardines de cerveza más famosos de Múnich: el “Seehaus”. Este Biergarten de la cervecería Paulaner es uno de los más bonitos ya que es posible sentarse en una mesa tan cerca del lago que hasta puedes meter los pies en él (si los cisnes te lo permiten).
- Hirschau: Tan solo cruzar el Isarring, nos encontramos con uno de los Biergartens que ofrece música de Jazz y Rock and Roll clásico durante las tardecitas del fin de semana. La cerveza que se sirve aquí es de las marcas Löwenbräu y Spaten (Franziskaner).
- Por último, pero no menos importante, el Mini Hofräuhaus. Se trata, a mi parecer, de uno de los secretos mejor guardados de Múnich. Sin turismo y escondido en la parte más agreste del Jardín Inglés, se encuentra un muy pequeño Biergarten que ofrece una gran variedad de platos típicos bávaros a precios únicos. Por 5, 7 o 10 Euros, es posible comer rico, abundante y tradicional, en un ambiente en el llegan poco y nada de turistas. La cerveza que se sirve aquí es de la fábrica Hofräu.
Jardín Inglés (norte)
En la parte Norte, pasando la presa de Oberföhring, se encuentra la zona en donde está permitido hacer Grill. Allí uno puede llevarse una de estas barbacoas descartables que venden en los supermercados y preparar unas verduras asados o unas hamburguesas. También es un lugar bastante alejado de la ciudad en el que uno puede bañarse y quedarse a pasar el resto de la tarde en familia.
Vale la pena llegar hasta el final para ver y cruzar el puente peatonal Sankt Emmeram. Dicen que lleva el nombre del Santo Emerano porque fue embarcado aquí en las cercanías cuando fue trasladado a Ratisbona. El sitio también se considera como uno de los posibles lugares a donde se encontraba el antiguo puente de la ruta de la sal que el duque Enrique el León destruyó en 1158 para mandar a construir el puente que dio origen a la ciudad de Múnich.
Hasta aquí llega el recorrido recomendado para visitar la parte centro y sur del río Isar en Múnich, incluyendo un paseo por todo el Englischer Garten. Una vez llegado a este punto, ya puede regresar a la ciudad por cualquiera de los caminos que bordean el Isar y que lo devolverán en menos de 40 minutos al centro de la ciudad.
Nos quedará pendiente para una futura nota, la parte sur del río Isar en la que tampoco faltan biergartens, lugares para bañarse y entretenimiento para toda la familia.
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