Teniendo en cuenta su marcado estilo old fashion, el Mozart es uno de esos locales enmoquetados a los que uno no entraría sin referencia. No obstante, es una gran elección para tomar el desayuno, un cóctel o un interminable schnitzel.
Abierto todo el día y hasta la madrugada en las noches de fin de semana, el Cafe Mozart de Múnich se transforma con las horas del día. A escasos metros de Sendlinger Tor y a las puertas de Glockenbach, su carta se amplía por el mediodía -a menudo ofrecen menú-.
Por las noches, también es posible tomar con gusto una hamburguesa, ensalada o, bajo mi punto de vista, el mejor de sus platos: el Putenbrustfiletstreifen, un filete de pechuga de pavo braseado con verduras al wok, salsa de chili dulce y arroz basmati. No hay que pasar por alto la recomendación de su schnitzel, o escalope vienés, por ser uno de las más grandes que se sirven en Múnich. Los precios son moderados.
A pesar del estilo anticuado que se percibe desde la calle, Mozart es un café cargado de vitalidad. Su ambiente nocturno en fines de semana es aún más animado y como en muchos otros bares muniqueses, cuentan con un DJ al cargo de la música. Las pequeñas mesas se abarrotan y puede resultar un poco ruidoso, cuanto menos para los que buscan tranquilidad. El servicio es atento.
Eso sí, no hay que olvidar que el Mozart es una cafetería donde se puede comer, no un restaurante.
“Uno de esos sitios a los que uno no entraría sin referencias, es una buena elección”
Más información:
Pettenkoferstr. 2
Abierto diariamente a partir de las 10 de la mañana hasta la 1 de la madrugada. Hasta las 3 de la madrugada viernes y sábados
Cómo llegar:
U-Bahn U1, U2, U3 y U6. Parada en Sendlinger Tor.
Líneas de tranvía 16, 17, 18, 27
Autobús 52 y 152
*primera actualización, febrero de 2012; última actualización, 8 de abril de 2013