La reina indiscutible del otoño: la calabaza
Cuando el otoño llega a Múnich los días se vuelven más frescos y los parques de la ciudad se tiñen de rojo, naranja, amarillo y dorado, un espectáculo de colores que merece la pena ver. Es también el momento en el que aparece la protagonista indiscutible de la estación, la calabaza, esencia y sabor del otoño en Múnich.

Puesto de verdura en el Viktualienmarkt de Múnich
Desde finales de septiembre y hasta bien entrado el mes de noviembre, la calabaza está presente en todas partes: llena los mercados de comida, adorna los escaparates de muchas tiendas y se convierte en el plato estrella de la temporada en las cartas de numerosos restaurantes. Las hay de todos los tamaños, formas, variedades y colores. Las más pequeñas gustan como elemento decorativo en los hogares y se colocan en puertas, ventanas y jardines. La costumbre de decorar con calabazas se intensifica con la llegada de Halloween, una tradición importada que cada vez gana más popularidad y se celebra con entusiasmo también aquí.
Venta ambulante
Además de en mercados y supermercados, las calabazas también se venden en los puestos ambulantes que hay en el campo, en los pueblos y en las zonas rurales. Son los mismos agricultores quienes colocan puestos de venta junto a las carreteras o frente a sus granjas y ofrecen calabazas de todos los tamaños y variedades. La venta ambulante de calabazas sorprende siempre a los viajeros porque no está vigilada y se basa en la honestidad del comprador. Las calabazas están dispuestas en cajas o mesas, marcadas con su precio correspondiente, y los clientes dejan el dinero en una caja o bote sin que nadie los atienda. Estos puestos son una de las imágenes características del paisaje de Baviera en otoño y las calabazas simbolizan, de alguna manera, la abundancia del campo, la calidez y la belleza de la estación.

En la mesa
También los restaurantes incluyen en sus cartas los platos de temporada cocinados con esta verdura. Los más populares suelen ser las sopas y cremas de calabaza pero también los platos de pasta, los risotos, las ensaladas y los asados con carne se dejan combinar estupendamente con el sabor suave y dulzón de la calabaza. La repostería, tan arraigada en la tradición alemana, se nutre de recetas con productos de temporada y, cuando llega el tiempo, la oferta de pasteles, quiches y bizcochos con base de calabaza es múltiple y variada.

Si visitas Múnich en esta época del año no dejes de probar la tradicional Kürbissuppe o sopa de calabaza. Las recetas más tradicionales y sabrosas añaden a la calabaza otras verduras como la zanahoria, la cebolla, la patata o el boniato y un toque de jengibre o nuez moscada.
Y acabamos con una recomendación en el centro de Múnich: prueba la sopa de calabaza de la Münchner Suppenküche en el mercado de Viktualienmarkt. Si la acompañas con un trocito de pan rústico, podrás disfrutar de un plato que resume el mejor sabor del otoño en Múnich. Mahlzeit!
