Uno de los lagos más singulares de Baviera, el Eibsee se sitúa a los pies del Zugspitze, techo de Alemania. Pasear entre hayas y abetos junto al agua cristalina, con los Alpes de fondo, es una verdadera gozada.
La paleta de excursiones por los Alpes partiendo desde Múnich está próxima a ser infinita. Acercarse a pasear por el Eibsee, el lago que se ubica a los pies del Zugspitze, es una de las buenas.
Con menos de dos kilómetros cuadrados de superficie, y ubicado a 973 metros sobre el nivel del mar, existe un sendero sencillo que permite rodearlo. Se trata, eso sí, de un camino relativamente largo, unos ocho kilómetros de paisajes sensacionales.
Se camina la mayor parte en sombra, entre hayas, abetos y otras coníferas, siempre cerca del agua cristalina del lago, cuyos reflejos en azul turquesa invitan a tocar el agua, gélida, a poco que sale el sol.
De fondo, tanto a norte como a sur, paisajes alpinos. A noroeste, la vista incluye bosques y montañas sinuosas, son los Alpes del Ammer. Si miramos a sur, el impresionante Zugspitze y el macizo que lo envuelve son simplemente increíbles.
En cuanto a dificultad, es una excursión muy sencilla, ya que el desnivel del sendero apenas alcanza los 60 metros. Es decir, se camina siempre en llano. Son unas dos horas de caminata, prolongables si se opta por hacer una pausa para comer.
Por otro lado, cabe añadir que el lago incluye un restaurante y un biergarten, y el rodeo al mismo puede ser complementario a una visita a la cima del Zugspitze (2962 m). Tanto el telecabina como el tren cremallera que suben hasta el pico parten a escasos metros del lago, compartiendo aparcamiento.
En cuanto a cómo llegar, es posible hacerlo tanto en transporte público como por carretera. Situado en el municipio de Grainau, a unos 10 km de Garmisch-Partenkirchen, el Eibsee-Bus para a escasos cien metros del lago, y circula durante la mayor parte del día desde Garmisch. También el tren del Zugspitze tiene una parada muy cercana.
En automóvil privado, el lugar se alcanza desde Múnich por la carretera A95 hasta Garmisch-Partenkirchen, siguiendo luego por la carretera de Grainau y el Zugspitze. El estacionamiento cuesta 3,5€ para todo el día.
Más información
Hotel Eibsee, propietario de los terrenos a los que pertenece el lago