Durante el resto del año, las 42 hectáreas que configuran el Theresienwiese (Prado de Teresa) son una inmensa y casi desértica calva en medio de la ciudad. Vacío interrumpido en septiembre con la llegada del Oktoberfest y su tremendo despliegue.
Un basto descampado de 42 hectáreas, hace un par de siglos a las afueras de Múnich y hoy en el céntrico distrito de Ludwigsvorstadt-Isarvorstadt. Esto es la sede del Oktoberfest, una pradera que acogería las celebraciones posteriores a la boda entre Luis I de Baviera y Teresa de Sajonia en 1810, ahora parcialmente urbanizada y rebautizada desde hace décadas como Theresienwiese.
Sobre ella se asientan una vez al año las carpas dispuestas por las seis cerveceras muniquesas (este año, un total de diecisiete con capacidad para unas 120 000 personas) y los cientos de puestos de comida o atracciones de feria. En su extremo oeste, cierra el recinto el conjunto escultórico de Bavaria y el Hall de la Fama.
Por otro lado, los bávaros se refieren habitualmente a Theresienwiese simplemente como Wiesn, palabra que también vale para denominar el festival.
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Theresienwiese
El acceso a Theresienwiese es realmente sencillo, tanto en época de Oktoberfest como durante el resto del año. Con el Oktoberfest, se refuerza el servicio de transporte público, con los accesos principales a través de las estaciones de metro de Theresienwiese (U4 y U5) y Goetheplatz o Poccistrasse (U3 y U6). Existe una zona de aparcamiento privado, si bien los accesos en coche al barrio pueden resultar extenuantes durante los días de mayor afluencia (por ejemplo, fines de semana).
En este post de Muniqueando tienes todos los detalles sobre los accesos a Oktoberfest.