La Residenz de Múnich fue sede sede gubernamental y residencia oficial de la dinastía Wittelsbach entre 1508 y 1918. Con 20 000 m2 de superficie, es el palacio urbano más grande del país.
La Residenz, Residencia o Palacio Real, fue la sede de gobierno y vivienda en Múnich de los duques y reyes de Baviera entre los primeros compases del siglo XVI y 1918. Actualmente gestionada por la Administración pública bávara, es uno de los principales museos de la ciudad.
Origen
Su origen se remonta a 1385, erigida inicialmente con el nombre de Neuveste como un castillo ubicado al noreste de la villa medieval de Múnich. Sería transformada posteriormente y a lo largo de los siglos, hasta convertirse en un magnífico complejo compuesto por 130 habitaciones y diez patios.
A pesar de la existencia previa, es a partir de la unificación del ducado de Baviera en 1506 y la designación de Múnich como capital única cuando la Residenz empieza a tomar auténtica relevancia en todos los sentidos.
Antiquarium, museo privado
Bajo el gobierno de Alberto V (1550-1579) se levantó el denominado Antiquarium, una de las salas más espléndidas del palacio. Obra de Jacopo Strada y Simon Zwitzel, este espacio renacentista fue concebido inicialmente para albergar la colección de bustos del duque. Una especie de museo privado.
Aunque viendo el aspecto actual parezca imposible, la sala fue destruida durante la II Guerra Mundial. Mide 66 metros de largo.
El príncipe elector Maximiliano I
En todo caso, sería a partir del siglo XVII y durante el gobierno de Maximiliano I (1598-1651) cuando la Residenz ensanchó considerablemente sus dimensiones. Se construyeron los apartamentos y fachada que dan a la Residenzstrasse, se construyó la capilla de la corte, diversos patios interiores, de la misma forma que se proyectó el Hofgarten.
A finales del XVII y, especialmente, durante el siglo XVIII diferentes maestros del Barroco intervinieron en diferentes reformas y ampliaciones. Es el caso de Enrico Zucalli, Joseph Effner o François Cuvilliés, autor del delicado teatro rococó (1751-1755) que hoy lleva su nombre, otra de las joyas de la casa.
El rey Luis I y la mano de Von Klenze
Ya durante del Reino de Baviera, a partir de 1806 y hasta 1918, se completaría la edificación.
Decisiva fue la intervención en la primera mitad del siglo XIX del arquitecto de la Corte Leo von Klenze, quien bajo el reinado de Luis I diseñó, entre otros, la iglesia real, Allerheiligen-Hofkirche (1826-1835), o la ampliación conocida Königsbau. En este caso, se trata de un palacio dentro del palacio, construido entre 1825 y 1835, y el cual alberga los apartamentos de Luis I y su esposa Teresa.
Restaurada recientemente, la Königsbau es uno de los mejores ejemplos de arquitectura neoclásica (Klassizismus) en Múnich. La fachada a sur se corresponde con la entrada principal a la Residenz, y está inspirada en los palacios Pitti y Rucellai de Florencia.
Tras las obras de Von Klenze para el rey Luis I (1825-1848), serían relativamente pocas las actuaciones llevadas a cabo hasta la abdicación de Luis III y el fin de la monarquía en noviembre de 1918, tras la derrota en la I Guerra Mundial.
Museo
En el año 1920 abrió sus puertas el museo de la Residencia, la cual se vio fuertemente afectada por los bombardeos durante la II Guerra Mundial. Según datos de la misma administración del complejo, en 1945 únicamente quedaron intactos unos 50 m2 de cubierta de un total de 23.000 m2.
La reconstrucción comenzó de forma inmediata, abriendo paulatinamente sus instalaciones a partir de 1958, si bien el proceso de restauración y reapertura del museo se demoró prácticamente hasta 1980.
En la actualidad, el complejo ofrece varios espacios visitables. Por un lado, está el museo del palacio, con las principales estancias y algunas colecciones de objetos (porcelana, entre otros). Por otro lado, el denominado Tesoro, una colección de 1200 piezas, entre joyas, reliquias y otros objetos valiosos, pertenecientes a los Wittelsbach. Finalmente, se puede visitar de forma independiente el Teatro Cuvilliés.
Visitas guiadas
Es posible contratar con Bayern a medida una visita guiada por la Residenz, en regular o en privado.
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Más información:
Residenzstrasse 1
Visitas:
Abierta al público diariamente entre las 9 y las 18 horas durante la temporada alta. Los horarios de apertura se reducen en inviernos y temporada baja, así como en determinados festivos. Se puede adquirir un tique combinado (14 €) para visitar el palacio, el tesoro y el Teatro Cuvilliés, o varios por separado (desde 9 €).
Sobre esto, cabe resaltar que la visita al complejo principal suele demorar entre dos y cuatro horas, según lo extensiva de la misma y de si se siguen o no todas las explicaciones de audioguía. A esto cabe sumar unos 60 minutos para el teatro, que abre a partir de primera hora de la tarde, y otros tantos para el tesoro.
La página oficial de la Residenz ofrece más información al respecto en inglés y alemán: www.residenz-muenchen.de/englisch/residenc/index.htm
Transporte público:
U-Bahn U3 o U6; U4 o U5. Parada en Odeonsplatz
Tranvía 19. Parada en Theatinerstraße
S-Bahn líneas 1-8, U-Bahn U3 o U6, Bus 52. Paradas en Marienplatz