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El Parque de Nymphenburg: un paseo mágico entre naturaleza e historia

La primavera y el verano es tiempo de parques en Múnich. Desde el mes de abril, y hasta mediados de octubre, el parque de Nymphenburg y sus cuatro pabellones de recreo vuelven a estar abiertos, te lo explicamos:

Lago de Badenburg – ©Bayerische Schlösserverwaltung (Foto: Andrea Gruber)

Mucho menos concurrido que el Englischer Garten, y mayor que el Olympiapark, el parque del Palacio de Nymphenburg es un lugar de privilegio para tomarse un respiro del bullicio metropolitano. Al oeste del centro de Múnich, el parque de Nymphenburg es un extenso jardín originalmente diseñado en el siglo XVII en estilo barroco y remodelado a principios del siglo XIX como un jardín paisajista inglés por uno de los principales artistas de jardines de la época, Friedrich Ludwig von Sckell (1750 – 1823).

El parque rodea la majestuosa residencia de verano de los Wittelsbach: el Palacio de las Ninfas. El jardín combina la elegancia geométrica con rincones naturales y románticos, donde el visitante descubre canales, esculturas clásicas, jarrones, fuentes, puentes, avenidas de tilos y hasta dos lagos.

Palacio de Nymphenburg – ©Bayerische Schlösserverwaltung (Foto: Florian Schröter)

Dentro del parque se encuentran varios pabellones de recreo, auténticas joyas arquitectónicas que combinan fantasía y arte en medio de la naturaleza. Cada uno tiene un carácter único y los cuatro son muy diferentes.

El primer pabellón accesible desde el palacio, y seguramente el más conocido, es Amalienburg. Erigido para la emperatriz María Amalia, esposa del príncipe elector Carlos Alberto de Baviera (posteriormente Carlos VII como emperador), Amalienburg es un pequeño palacete de caza. El pabellón, el último en ser construido entre 1734 y 1739, es una joya de estilo rococó diseñada por el brillante arquitecto de la corte François de Cuvilliés. Amalienburg era un acogedor refugio de descanso durante las jornadas de caza, un lugar de ocio que respondía al refinado gusto cortesano de la época. Su interior está ricamente decorado con estuco plateado y motivos relacionados con la caza. La estancia más espectacular del edificio es el salón de los espejos, una sala circular, muy luminosa y rodeada de espejos que crean una ilusión visual que es típica del rococó bávaro.

Amalienburg – ©Bayerische Schlösserverwaltung (Foto: Konrad Rainer)

Otros de los pabellones también construidos en el jardín fueron Badenburg, con su enorme piscina interior, Pagodenburg, de inspiración oriental, y Magdalenenklause, un retiro que imita una ermita en ruinas. Los tres fueron ordenados por el príncipe elector Max Emanuel cuyo nacimiento en 1662 fue el motivo del inicio de la construcción del palacio de Nymphenburg.

Badenburg – ©Bayerische Schlösserverwaltung (Foto: Markus Tretter)

El parque de Nymphenburg merece sin lugar a dudas un paseo y puede visitarse durante todo el año. Sin embargo, especialmente bonito luce a partir del mes de mayo y durante todo el verano, con los parterres llenos de flores y los árboles frondosos. Es el momento, además, en el que los pabellones de recreo están abiertos y accesibles a las visitas. 

A continuación, te dejamos toda la información relacionada con los horarios de visita de cada uno de los espacios:

Parque de Nymphenburg: abierto todos los días, con horarios variables en función de la época del año: enero-marzo, noviembre y diciembre, de 6:00 h -18:00 h. Abril y octubre, de 6:00 h -20:00 h. Mayo-septiembre, de 6:00 h -14:30 h.

Pabellones del parque (Amalienburg, Badenburg, Magdalenenklause, Pagodenburg): de abril al 15 de octubre, abiertos todos los días de 9:00 h a 18:00 h. Del 16 de octubre a marzo, cerrado.

Palacio de Nymphenburg y Museo Marstall: de abril al 15 de octubre, abierto todos los días de 9.00 h a 18.00 h. Del 16 de octubre al 31 de marzo, abierto todos los días de 10.00 h a 16.00 h.

Cómo llegar en transporte público:

U-Bahn (U1) hasta la parada Rotkreuplatz, desde ahí en tranvías 12 o 17 hasta la parada Schloss Nymphenburg.

S-Bahn (todas las líneas) hasta la parada Laim, desde ahí en autobús 51 hasta la parada Schloss Nymphenburg.

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