Han pasado seis semanas desde el lockdown decretado por el Gobierno alemán y las medidas, que fueron endurecidas en diciembre, siguen sin surgir el efecto esperado. Los casos y muertes provocadas por Covid-19 en Múnich y Alemania siguen siendo demasiado altas como para relajar las restricciones, por lo que se prevé la prolongación. ¿Hasta cuándo?
Tras dispararse en otoño los casos de Covid-19 y la mortalidad, Alemania decretó un cierre “light” el pasado 2 de noviembre: recomendación de reducir al máximo las salidas al exterior y los contactos sociales, cierre de actividades de ocio y cultura, así como de locales de restauración. Unas semanas después se constató el fracaso de la medida, pues la incidencia seguía en aumento. El 16 de diciembre se optó por decretar también el cierre de colegios y se paralizaron prácticamente todas las actividades no esenciales.
Ahora, mes y medio después, Múnich sigue con una incidencia cercana a los 150 casos por cada 100 000 habitantes (en siete días), y las autoridades descartan levantar restricciones a corto plazo.
Mas bien estudian lo contrario: cómo implantar nuevas medidas que limiten aún más los contactos. De hecho, el próximo lunes 18 entran en vigor nuevas normas, como la obligación de llevar una mascarilla de alta protección, tipo FFP2, tanto para acceder a los supermercados como en el transporte público.
Algunos medios de comunicación han avanzado incluso, en los últimos días, que el Gobierno central y los Länder estudian la posibilidad de cerrar temporalmente el transporte público y decretar la obligatoriedad de teletrabajo. Y es que la tercera ola de la pandemia acecha y, a pesar de la llegada de las vacunas, su lenta aplicación y el temor a las mutaciones del virus, y sus consecuencias sobre el sistema de salud sobrecargado, no invitan al optimismo.
Las cifras de Múnich
A 16 de enero, Múnich se acerca a los 50 000 contagios de Covid-19 desde el inicio de la pandemia y a los 700 fallecidos, registrados de forma mayoritaria a partir de octubre. La incidencia se mantiene cercana a los 150 casos por cada 100 000 habitantes en los últimos siete días.
¿Primer trimestre confinados?
Dado que los datos de la pandemia no mejoran en Alemania, se da por descontado que el levantamiento de restricciones no tendrá lugar a corto plazo. Los colegios y tiendas permanecerán cerrados durante todo el mes de enero, y probablemente más allá.
De momento, el martes 19 de enero hay prevista una reunión entre la presidenta del país, Angela Merkel, y los presidentes de los diferentes Estados federados. De este encuentro se espera salgan las medidas para combatir la pandemia de Covid-19 en las próximas semanas.
Vida social a corto y medio plazo, una quimera
Lógicamente, se han suspendido las celebraciones de Carnaval, que este año tenían lugar en febrero. Aunque no se ha confirmado oficialmente, parece muy poco probable que Múnich pueda celebrar el festival de cerveza Starkbierfest, durante la Cuaresma.
Ni siquiera queda claro si podrá organizar una versión, aunque sea con restricciones, del festival de cerveza de primavera, el Frühlingsfest. Este está previsto del 23 de abril al 9 de mayo.
De hecho, la ciudad promociona sus primeros eventos de la temporada a partir del mes de junio, con la celebración del Aniversario de Múnich o los primeros conciertos en el parque olímpico. Si se podrán celebrar o no es a día de hoy una incógnita, dependerá del avance de la pandemia. Como tantas otras cosas.