Múnich ha confirmado su voluntad de mantener los mercadillos navideños en el año de la pandemia de Covid-19. Con restricciones, en un recinto ampliado y hasta después de Reyes.
El Ayuntamiento de Múnich ha avanzado finalmente que, si la pandemia lo permite, la ciudad tendrá sus tradicionales mercadillos navideños. Se avanzan importantes cambios, e incluso se advierte de que, de dispararse los casos de Covid-19 en las fechas previas, la ciudad se reserva la posibilidad de cancelarlos.
Mes y medio
Uno de los cambios más importantes es el que afecta al calendario. De no haber aparecido la epidemia, el Christkindlmarkt de Múnich (el oficial, que se monta en Marienplatz y alrededores) se hubiese celebrado del 23 de noviembre al 24 de diciembre.
No obstante, la ciudad permitirá a los tenderos que lo deseen prolongar el mercadillo hasta el 10 de enero. Es decir, más que mercadillos de Adviento, este año estamos ante una programación de mercadillos de invierno.
El motivo principal: echar una mano a los comerciantes en una temporada especialmente complicada.
Todavía no se ha concretado la duración de otros mercadillos muniqueses, de gestión privada, si bien se da por sentado que algún otro optará por seguir el ejemplo del Christkindlmarkt y ampliar en el tiempo su programación.
Mayores dimensiones
Más espacio para evitar aglomeraciones (y tratar de garantizar la distancia de 1,5 metros entre visitantes), era un paso previsible. Al respecto, el Ayuntamiento anuncia que el Christkindlmarkt no se centrará en Marienplatz y alrededores, como sucede tradicionalmente. Sin concretar dónde se ubicarán qué puestos, se sabe que el mercadillo municipal se extenderá hasta Karlsplatz y por toda la Sendlinger Strasse.
Asimismo, las distancias entre puestos pasarán a ser de entre cinco y diez metros. En Marienplatz se dispondrán stands de menores dimensiones.
Gastronomía con registro
Los espacios de gastronomía en los que se sirvan bebidas alcohólicas, como el típico glühwein, se separarán del resto de puestos. Quedará prohibida la venta y consumo ambulante de estas bebidas.
Además los clientes de estos “bares” tendrán la obligatoriedad de registrarse al acceder a los mismos. Exactamente igual que cuando se visita un restaurante o biergarten. Con esto se pretende garantizar la trazabilidad en caso de brotes.
Mascarilla obligatoria
Independientemente de las cifras de contagios, Múnich anuncia que el uso de mascarilla será obligatorio en el Christkindlmarkt, y que se realizarán controles para garantizar el cumplimiento de la norma.
Estas son de momento las primeras informaciones, en las próximas semanas llegarán detalles sobre el Christkindlmarkt y el resto de mercadillos navideños que se puedan programar este 2020 en Múnich.