La Oficina de Estadística ha actualizado los datos de población extranjera en Múnich. La población española ya asciende a 9271 personas, casi el triple que en el año 2000 (3381). No obstante, se han ralentizado las llegadas, a la vez que muchos emprenden el camino de regreso.
Según los datos publicados recientemente por el Statistisches Amt, la oficina local de estadística de Múnich, la población española residente supera, por primera vez, la cifra de 9000 personas. En concreto, a 31 de diciembre del año pasado había censados 9271 españoles en la ciudad.
En términos generales, es una cifra modesta, pues en Múnich residen actualmente 437 164 extranjeros, casi un 30% del total –una cantidad, por cierto, que no deja de crecer–. Los españoles no representan, ni de largo, uno de los colectivos más numerosos, pues las comunidades turcas –que lleva unos años decreciendo– y croatas se aproximan a las 40 000 personas, en ambos casos, mientras que italianos, griegos, austriacos, polacos, bosnios o rumanos duplican, incluso triplican, a los españoles en número de residentes. Otros países como Serbia, Irak, Kosovo, Francia, Bulgaria o Hungría también superan en número a la comunidad española.
No obstante, la cifra cobra especial importancia si tomamos por referencia los datos oficiales del padrón en el año 2000. A finales de aquel año, había 3381 españoles registrados en Múnich. Es decir, casi un tercio de los que la habitan en la actualidad.
Es más, en 2005, antes del inicio de la crisis que ha afectado la economía española en la última década, todavía eran 3440 los vecinos. En 2010, ya en plena crisis, la cifra todavía crecía moderadamente, y se superaron los 4000 residentes.
Los años siguientes fueron los de las llegadas masivas, especialmente de gente joven con pocas oportunidades laborales en España, o de baja calidad –no hay que olvidar que mucha de la mano de obra captada en la zona es altamente cualificada–, que vinieron atraídos por las grandes posibilidades de trabajar que ofrece Múnich, y en mejores condiciones salariales.
Así, a diciembre de 2013 ya había 7289 españoles registrados, 8331 un año después. Seguramente sea 2013 el año que marque un antes y un después, en la actual oleada migratoria de españoles. Según un estudio del Gobierno local, ese año llegaron 2309 españoles a Múnich, mientras que 807 se marcharon.
Ya en 2015, el panorama empezaba a cambiar fuertemente. Los datos ofrecidos por el Statistisches Amt así lo apuntan. En 2015, llegaron 1847 españoles, pero se marcharon 1254. Saldo positivo sí, pero nada que ver con los años anteriores.
Aunque no disponemos de información detallada todavía de llegadas y salidas de inmigrantes durante el pasado ejercicio, las cifras globales apuntan a que la tendencia iniciada no solo ha continuado, sino que se ha visto reforzada. En los últimos doce meses solamente se ha incrementado en 385 personas el número de residentes españoles, al pasar de 8886 en diciembre de 2015 a los 9271 actuales.
Los que llegan ahora, en cualquier caso, encuentran una ciudad que sigue brindando oportunidades laborales –el 4% de paro actual así lo avala–, pero en la que el crecimiento brusco de la población extranjera empieza a cansar a la autóctona, a la vez que el precio de la vida –y del mercado inmobiliario– se adentra en terrenos pantanosos, por no hablar de la misma dificultad a la hora de encontrar vivienda. Los que se marchan, por su parte, suelen hacerlo con un importante bagaje profesional y cultural, con la esperanza de que eso les abra puertas a su regreso, en un contexto de tibia mejora económica en España.
Quizás es pronto para extraer conclusiones, pero está claro que las cifras apuntan en una dirección concreta. ¿Ha empezado la Operación Retorno? El tiempo lo dirá.
*Los datos de 2011 y 2012 no se han incluido al no disponer de la información exacta.