Era un secreto a voces que finalmente se ha confirmado: Múnich tampoco celebrará la edición de Oktoberfest en 2021, al estimar el Gobierno que en septiembre no se darán las condiciones por la pandemia. Junto al ‘Wiesn’ caen un puñado de festivales previstos en Baviera para los próximos meses.
El presidente de Baviera, Markus Söder (CSU), y el alcalde de Múnich, Dieter Reiter (SPD), comparecieron a principio de esta semana para confirmar lo que todos sospechábamos desde hace semanas: el Oktoberfest de 2021, como el de 2020, tampoco se celebrará.
Han preferido no esperar más y despejar la incógnita ya a principios de mayo, considerando que la pandemia de coronavirus no estará resuelta en otoño en Baviera, o al menos como para permitir la celebración del festival de cerveza más grande del mundo. Un evento que, además, o se celebra por todo lo alto, o no merece la pena. Es decir, ríos de cerveza, sin distancia de seguridad, a cara descubierta y grito pelado. Lo contrario, no sería Oktoberfest.
A pesar de la lógica decepción, adelantando la decisión de suspender también 2021, el Gobierno intenta facilitar así a los empresarios implicados la planificación de la temporada. Y evitar al público que se siga alimentando de falsas esperanzas.
Sin festivales en verano y otoño
El Oktoberfest es el más grande, el más sonado, pero no el único. La decisión del Gobierno bávaro implica que este año no se van a permitir grandes festivales y fiestas populares, omnipresentes en el calendario de Baviera. Especialmente en verano y en otoño.
Ni Augsburgo podrá celebrar su tradicional Plärrer, ni Straubing podrá hacer lo propio con el Gäubodenvolksfest, ambos compuestos principalmente a base de feria y cerveza, en sintonía con el Oktoberfest. Sin tanta resonancia internacional, son dos festivales enormes.
Tampoco se van a autorizar, al menos en su formato tradicional de grandes carpas, otros festivales folclóricos de otoño, caso de los programados normalmente en Núremberg, Ratisbona, Rosenheim o Abensberg.
No hay ‘boda’ de Landshut
Otro de los grandes eventos que se han caído del calendario de este 2021 es la famosa Boda de Landshut, una fiesta que conmemora unos hechos históricos acontecidos en 1475 y que se celebra durante semanas cada cuatro años. La edición cancelada se ha reprogramado para 2023, ahí es nada.
Ni trago maestro en Rothenburg
En el panorama de fiestas tradicionales en Franconia sobresale la llamada fiesta del Meistertrunk, el Trago Maestro, de Rothenburg ob der Tauber. En condiciones normales, esta representación festiva tiene lugar dos veces al año, en primavera y en otoño.
Representa la disputa por la ciudad entre católicos y protestantes durante la Guerra de los Treinta Años. De momento se ha cancelado la primera edición de 2021, y no hay novedad sobre la de otoño.
¿Festivales de música?
Aunque no ha habido un pronunciamiento formal hasta la fecha, los grandes festivales y conciertos de música se siguen cancelando y reprogramando a estas alturas de año.
Lo que es seguro es que Tollwood no acogerá hasta 2022 su espacio principal para música en directo, el Musik-Arena. Está por ver si este año se celebrará el resto del festival en Olympiapark, y en qué fechas exactas y condiciones.
El festival Super Bloom, en el Estadio Olímpico de Múnich, de momento se mantiene en pie entre el 4 y el 5 de septiembre. No es el caso del gigantesco Rock im Park, de Núremberg, que se ha cancelado definitivamente este año. Se he previsto del 3 al 5 de junio de 2022.
Alternativas
A la espera de ver cómo avanza la campaña de vacunación y la incidencia de la pandemia a nivel local, todo apunta a que la falta de macro eventos se suplirá, como el verano pasado, con festivales adaptados a la realidad actual. Más espaciados en el calendario, en espacios abiertos y distantes entre sí, enfocados principalmente hacia el público local… Eso, si todo va bien. Esperemos que así sea.