No lo oculto, pasan los años en Múnich (ya van casi ocho) y sigo descubriendo lugares y situaciones que, como extranjero en proceso de asimilación, me fascinan. Es el caso de los campos de fresas, y otras frutas y verduras, con autoservicio. O, mejor dicho, con autorrecolección.
Bien entrada la primavera, maduran las fresas y los frutos rojos en Baviera, y arranca la temporada de los denominados selbstpflückfelder, campos de cultivo en los que el cliente tiene la posibilidad (casi sería mejor decir la obligación) de meterse en el terreno y recolectar los frutos que más le agraden.
A decir verdad, había oído hablar de estas plantaciones de fresas y frambuesas tan populares a las afueras mismo de Múnich (las hay por toda Baviera), aunque no fue hasta hace bien poco que las pisé por primera vez. Es lo que tiene la paternidad y la vida en familia, que los peques te urgen a modificar los hábitos de vida y a repensar tus actividades de ocio.
Lo cierto es que la experiencia de pasar al campo con mi hija de tres años resultó maravillosa, tanto para ella como para mí. El mecanismo es muy sencillo: llegas a la parcela en cuestión, pasas por caja y saludas (opcional, pero muy recomendado), tomas una pequeña caja de cartón (también puedes traer tu envase de casa) y te metes en faena. Recoges las fresas que más te gustan, te comes las que te apetezca (gratis y, calma, no está mal visto sino todo lo contrario), te sacias, pasas de nuevo por caja con tu cosecha de frutas, te la pesan, pagas y te vas a casa. En días soleados, prometo que es una experiencia fenomenal para realizar en familia. Vuelves con una sonrisa. En mi caso, además, recomendaría ir y volver en bici, que siempre aporta.
Por otro lado, para los que no tengan vocación de agricultores, por supuesto que venden producto fresco ya envasado en los mismos puestos a pie de terreno.
Asimismo, algunos de estos Selbstpflückfelder disponen de los llamados beerencafes, que son pequeños chiringuitos ubicados al lado de la plantación, donde sirven todo tipo de productos relacionados con el asunto: fruta preparada, batidos y refrescos o postres, por lo general deliciosos. También incluyen zonas de juegos infantiles.
Hay que tener en cuenta que son lugares de temporada, por lo general abiertos entre finales de mayo y agosto, si bien las fechas pueden variar ligeramente según el lugar y la cosecha. Más allá de estas fechas, existen algunas plantaciones de manzanas que permiten algo parecido durante el otoño, tendré que visitarlas antes de emitir una recomendación.
Para acabar y por si alguno se anima, aquí algunos de los selbstpflückfelder de fresas y frutos del bosque más populares en Múnich (afueras) y alrededores:
Hofreiter: tiene media docena de campos, entre Múnich y área metropolitana. Los más populares son los de Lochhausen, Feldmoching y Johanneskirchen. En algunos disponen de café, y muchos de ellos permiten recolectar otras frutas, además de las fresas. Abren a diario, de 8:30 a 18:30 h.
Lang: sus frutas se venden en toda la ciudad, y en el este del área metropolitana. En Múnich ciudad tienen un campo en Perlach, abierto de 9 a 19 horas.
Storz: popular en la zone oeste, más allá de Múnich. En el ámbito local, disponen de un campo de recogida en Martinsried. De 8 a 19 h.
Wolf: también disponen de campos al oeste de Múnich. Horarios de apertura variables que publican en su web.