Antes incluso de que Múnich se convirtiera en capital de Baviera, el Alter Hof ejerció como fortaleza y residencia para sus gobernantes, la familia Wittelsbach. Erigido en el siglo XIII, no son muchos los elementos del castillo que han perdurado.
Construida en 1255 por el duque Luis II, la Antigua Corte, o Alter Hof, fue residencia imperial durante el reinado de Luis IV el Bávaro, el primero de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico perteneciente a la Casa de los Wittelsbach (1328 a 1347).
Sustituida desde finales del siglo XIV por la nueva Residencia real, el Alter Hof fue igualmente sometido a varias reformas desde su creación como una fortaleza medieval.
El complejo de edificios originales fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, mientras que la reconstrucción y restauración posterior se centró en dos de los edificios, donde encontramos la conocida como Torre del Mono y el Kaiserburg.
El resto de construcciones son hoy de estilo contemporáneo, algunas de ellas han sido destinadas a oficinas y unas pocas se han convertido en exclusivas viviendas. Desde el antiguo patio, transitable, se observa fácilmente la morfología del antiguo castillo.
Centro de información de palacios y museos bávaros
En la actualidad, el Kaiserburg se usa como centro de información sobre los museos y palacios de Baviera, más de 1.000 monumentos visitables por todo el estado federado.
Además, en la planta del sótano existe una interesante exposición que repasa la historia del Alter Hof y de la ciudad en si misma, cuyo acceso es gratuito.
“Fue residencia imperial durante el reinado de Luis IV”
Visitas:
El centro de información, Infopoint Museen & Schlösser in Bayern, está abierto de lunes a sábados de 10 a 18 horas. La entrada es gratuita.
Cómo llegar:
S-Bahn líneas 1-8, U-Bahn U3 o U6, Bus 52. Paradas en Marienplatz
U-Bahn U3 o U6; U4 o U5. Parada en Odeonsplatz