Después de mucho dudarlo, he aquí un post enfocado a ayudar al viajero que llega a Múnich y busca hotel donde alojarse. Tema especialmente delicado, he huido de dar demasiados nombres y, por supuesto, se trata de un texto independiente.
He tardado dos años en decidirme a escribir o no en el blog sobre alojamiento. Es un tema peliagudo, puesto que supone una inversión costosa y fija para la mayoría de viajeros. Asimismo, los intereses personales de cada uno, también del que escribe, pueden resultar determinantes a la hora de acertar o errar al proporcionar recomendaciones.
Una cosa ha de quedar clara: los posibles hoteles aquí reseñados o comentarios vertidos son totalmente subjetivos, según mi punto de vista, pero 100% honestos. No he recibido absolutamente nada de ninguna empresa.
Por otro lado, el hecho de trabajar en la actualidad como guía turístico en Múnich y al recibir tantos viajeros, algunos de ellos disconformes con el servicio de alojamiento, me ha empujado a publicar sobre el tema.
Sin excesivas referencias directas, más bien el texto intenta funcionar a modo de orientación. Para consultar precios, disponibilidad u opiniones múltiples de viajeros existen numerosas webs de interés (mucho mejor posicionadas, por cierto, que este artículo).
Introducción
En Múnich existen unos 400 establecimientos hoteleros que sacan al mercado en total algo más de 50.000 plazas. Aunque la ocupación media es más baja que en otras capitales (por debajo del 60%), durante los meses de julio, agosto y septiembre los principales hoteles suelen llenarse por completo, a la vez que se produce un incremento general de las tarifas.
Normalmente, y pese a que la calidad de los establecimientos es más bien estándar, los precios pueden parecer caros en comparación con las grandes ciudades españolas o la misma capital alemana, Berlín.
Un hotel de tres estrellas bien ubicado suele costar entre 75 y 100 € por noche, habitación doble en régimen de desayuno incluido. Un hotel de cuatro estrellas suele partir de los 100 o 125 € en las mismas condiciones, mientras que los establecimientos de gama alta rara vez bajan de 250 €.
De todas formas, los precios pueden dispararse en temporada alta, o bien durante Oktoberfest, de la misma forma que es posible encontrar atractivas ofertas, principalmente durante el invierno pero también por el mero hecho de reservar con antelación.
Hoteles en el barrio de la Estación
Anteriormente publiqué un post sobre el barrio de la Estación Central de Trenes, el Bahnhofviertel. El motivo fue el mismo que genera este escrito: se trata de un barrio estéticamente pobre pero lleno de hoteles, que a menudo despierta recelos entre el viajero.
Como comentaba en su día, paradójicamente el distrito más feo de Múnich es el que presenta una mayor concentración de hoteles, casi un tercio del total. En las calles de Schiller, Goethe, Bayer, Schwanthaler, Landswehr o Arnulf, por citar las principales, hay multitud de establecimientos compartiendo espacio con cibercafés, salones de juego o comercios de sexo en un ambiente multicultural que nos remite más bien a Oriente.
La seguridad es mejor de lo que pueda parecer a simple vista, las comunicaciones de la zona son óptimas, pero es verdad que hay mucha mediocridad entre la oferta hotelera en esta área.
Se salvan unos cuantos, hay que reconocer, pues aquí mismo encontramos establecimientos muy interesantes de gama alta como Le Meridien, The Charles o, casi diría mi preferido en esta horquilla, el Sofitel Bayerpost (lástima que quede algo deslucido desde la calle, pegado a Hauptbahnhof). También otros del escalón medio-alto como los de origen español Eurostars Book, Eurostars Grand Central o NH Deutscher Kaiser.
Los Eurostars son bastante modernos mientras que el NH muniqués está algo viejo, pero la ubicación es muy buena dentro del Hauptbahnhofviertel, frente a la estación y encarado al centro histórico. En este último suelen tener buenos precios y es posible, aunque no siempre, ser atendido en español.
Bajo mi punto de vista, los peores lugares de la zona son los que se venden como hoteles de dos y tres estrellas y precio ajustado. Muchos de ellos están anticuados, mal mantenidos y disponen de servicios muy rudimentarios. Al final, no son mucho más baratos que el NH u hoteles de mejor categoría algo mas alejados del centro.
Hoteles en el Altstadt
Muchos viajeros se preguntan por los hoteles en el centro histórico muniqués y a menudo la conclusión a la que llegan, tras buscar por internet, es que son muy escasos y muy caros. Sí y no.
En el Altstadt, cierto, hay más bien pocos hoteles y generalmente quedan restringidos al turista de presupuesto alto. Algunos buenos ejemplos del tramo exclusivo son el Mandarin Oriental, el Bayerischer Hof o el Kempinski Vierjahreszeiten, pero es cierto que existen otros interesantes que no siempre son tan caros. Esto es, los boutique Louis, Cortiina (ojo con estos dos, por el tema precio, pues solo me resultan estimulantes por menos de 150 €/noche), Derag Campo dei Fiori y Hotel am Viaktualienmarkt o los de corte clásico Platzl y Torbräu.
En la gama de alojamientos de tres estrellas, Mercure tiene un hotel en el centro, hay alguno de gestión familiar como el Blauer Bock (fantástica ubicación frente a Schrannenhalle), pero mi favorito es el Motel One Sendliger Tor junto a la puerta del mismo nombre. Esta cadena proporciona un servicio de cuatro estrellas a precios de tres. Habitaciones más bien pequeñas, diseño contemporáneo, limpieza , funcionalidad… y en el caso del Sendlinger Tor, habitual gran relación calidad-precio (menos de 90 € por la doble).
Pagar menos por más
De todas formas, y después de esperar en muchos vestíbulos a la espera de clientes, tengo que decir que una muy buena opción, bajo mi punto de vista, es alojarse en barrios de ensanche. Al menos para aquellos que recalan en el barrio de la Estación a regañadientes.
La red de transporte público en Múnich es excelente y no son pocos los hoteles de reciente construcción, en la gama de tres y cuatro estrellas, en las zonas más tranquilas de Schwabing, Haidhausen o incluso más lejos (Sendling o Neuhausen).
Las cadenas Hilton, Angelo Design, Novotel, Motel One o Ibis ofrecen algunos buenos establecimientos a las afueras y no tanto. Pueden ser atractivos o no en función de variables como el precio (que suele ser más bajo) o la proximidad de una boca de metro.