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Jardín Botánico

Con sus parterres de flores y espacios sorprendentes como los dedicados a la flora alpina o la tropical, el Jardín Botánico de Múnich, en Nymphenburg, es un festín para los ojos de cualquiera, sea aficionado a la botánica o no.

Parterres de flores. /@jordi_orts

En una ciudad que vive en contacto directo con la naturaleza, como es el caso, la existencia de un jardín botánico se da por descontada. Y así es, desde 1809 existe en Múnich una colección botánica que ya en 1914 tuvo que trasladarse a los jardines de Nymphenburg ante la falta de espacio para poder seguir creciendo.

Actualmente más de 19 000 plantas de todo tipo componen la colección del Jardín Botánico de Múnich (Botanischer Garten München-Nymphenburg), un recinto de 21 hectáreas ubicado a escasos metros del palacio de Nymphenburg.

Aunque el parque permanece abierto durante todo el año, la visita es sencillamente un espectáculo en primavera y en verano, cuando los parterres junto al edificio central se llenan de flores de colores. Tulipanes, petunias, begonias, hortensias, rosas, plantas aromáticas… que embelesan a los visitantes.

Tulipanes en el jardín. /@jordi_orts

Además de los parterres de flores y los rosales, el jardín exterior cobija un frondoso bosque con todo tipo de árboles, muchos de ellos centenarios. Hayas, robles, coníferas, por lo general vegetación alpina aunque no necesariamente europea. En medio del bosque, un pequeño estanque y el Alpinum, un espacio centenario donde se pueden observar todo tipo de plantas procedentes de regiones alpinas de todo el planeta.

Frente al Alpinum. /@jordi_orts

En cuanto a los pabellones de interior, algo fundamental de cara a la conservación de flora procedente de regiones cálidas, son igualmente variados. En ellos es posible encontrar tanto espacios de climas secos, caso de los cactus americanos, como otros relacionados con climas húmedos tropicales. No faltan por tanto los ejemplares de orquídeas o plantas acuáticas, entre otras rarezas.

Invernadero de cactus. /@jordi_orts

Completa el jardín, muy recomendable para visitas en familia, un pequeño café en el centro del lugar, ideal para descansar tras el recorrido. Las vistas, rodeados de naturaleza, son impagables.

El café. /@jordi_orts


Visitas:

*Existen restricciones debido a la pandemia de Covid-19. Consultar la web del Jardín

El Jardín Botánico de Múnich abre todo el año, aunque en invierno sus horarios son reducidos y el acceso a la parte exterior es libre. De noviembre e finales de enero abre de 9 a 16:30 horas. En febrero, marzo y en octubre, el cierre se retrasa a las 17 horas; en abril hasta las 18 horas, mientras que de mayo a final de agosto la apertura es de 9 a 19 horas. Los invernaderos cierran siempre 30 minutos antes del cierre definitivo.

Sobre los precios, el ticket general cuesta 4 euros y permite ver todo el recinto; la entrada reducida cuesta 2,5 euros. Menores de 18 años no pagan.
Por otro lado, cabe mencionar que existe un ticket combinado con el Museum Mensch und Natur, un museo de ciencias naturales situado justo al lado. Cuesta entre 3,5 o 5,5 euros, reducida o general.

Más información:

Menzinger Strasse 61–65

www.botmuc.de

Cómo llegar:

Tram 17 o Bus 143. Parada Botanischer Garten
También se puede acceder a través de los jardines de Nymphenburg


Aterrizado en Múnich por casualidad y establecido por convencimiento, Jordi es un periodista reconvertido felizmente a guía. Editor de Muniqueando y colaborador freelance en varias revistas, ha convertido su pasión por los viajes (y por Baviera) en una profesión. Es guía oficial de Múnich y socio en Bayern a medida. En temporada alta pasa más tiempo en los Alpes que en su casa. Adora los tours por Múnich, especialmente si son en bicicleta.

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