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Cuatro ojos ven más que dos

La frase no es mía, es de Ros. Que va, tampoco es suya. Pero viene al pelo: cuatro ojos ven más que dos. O dos pares de manos teclean más rápido, que un par. Es decir, que muniquear es contagioso.

Muniqueando

Muniqueando

Concibo este breve post en un marcado tono personal, algo poco habitual cuando muniqueo. Lo hago a medio camino entre la ilusión, la melancolía y la emoción de un niño, el que sale de viaje hacia lo desconocido –esto último es literal-. El caso es que, mientras yo exprimo mis vacaciones hasta finales de febrero, se sube al carro a día de hoy el primer colaborador de Muniqueando: Rosen Perales.

Según parece, lo de muniquear es contagioso y el virus ha inoculado de forma importante en el amigo Rosen, que desde hoy se suma al, ya podemos decirlo así, equipo de Muniqueando. Para empezar y mientras pensamos por dónde le metemos mano al formato actual del blog, Rosen se encargará de regalar ilusión, y reseñas, a los amigos de la buena vida. Bares, pubs, cervecerías o discotecas de Múnich serán las primeras recetas dispensadas. O dicho de otra forma, turistas, viajeros y vecinos, agarraos porque llega la Noche a Muniqueando –esta mañana voy lanzado, no me hagáis demasiado caso porque, será algo así, pero con calma-.

En fin, si queréis conocer un poco más a Rosen Perales, clicad aquí para que os martiricemos con el About del blog. Y sino, id leyéndonos. Se nos reconocerá por el acento y, más directamente, por la firma en la parte superior de cada artículo.

Bien, estoy que me despido. Antes de hacerlo simplemente quiero confesarle a mi amigo Rosen y a todos vosotros que, después de un año de darle a la ñ en clave de Muniqueando, es más complicado de lo que parece abrir la puerta y dejar pasar, pues quieras que no, a base de moldear espacios como éste uno desarrolla síndromes parecidos al de Golum y su tesoro. Por suerte, hemos lo hemos cogido a tiempo y una rápida intervención ha dejado al niño como nuevo. Eso sí, ahora tendrá cuatro ojos.

Hasta pronto

Hubiera estado bien ilustrar la historia con una foto de la cuadrilla, pero no hemos tenido tiempo, así es que a cambio adjunto una de mis primeras vistas de Múnich. Está entre mis preferidas.

(Si se me lee en los próximos días por aquí es gracias a los inventos de los señores informáticos, que permiten programar posts con antelación. Qué majetes.)

Aterrizado en Múnich por casualidad y establecido por convencimiento, Jordi es un periodista reconvertido felizmente a guía. Editor de Muniqueando y colaborador freelance en varias revistas, ha convertido su pasión por los viajes (y por Baviera) en una profesión. Es guía oficial de Múnich y socio en Bayern a medida. En temporada alta pasa más tiempo en los Alpes que en su casa. Adora los tours por Múnich, especialmente si son en bicicleta.

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